vitoria. El 10 de noviembre es uno de los escasos días del calendario en los que no se conmemora ningún asesinato terrorista. Por ello, el Departamento de Interior del Gobierno Vasco remitió hace varias semanas una propuesta a los grupos parlamentarios proponiendo que en esta jornada se celebre el Día de la Memoria, una medida que vendría a complementar el Mapa de la Memoria promovido por la Oficina de Atención a las Víctimas.
El consejero de Interior, Rodolfo Ares, entregó a los partidos un documento en el que se apuesta por fijar una fecha en el calendario "para sensibilizar y hacer confluir las miradas y las reflexiones del conjunto de los ciudadanos" en las víctimas del terrorismo.
El papel de esta efemérides será mayor en el momento en el que el Mapa de la Memoria, por el que los municipios vascos dedican un espacio público a las víctimas del terrorismo, esté completo. La propuesta de Lakua recibida por los grupos con respecto a este Día de la Memoria prevé que los ayuntamientos, juntas generales y el Parlamento convoquen plenos extraordinarios en esa jornada y realicen ofrendas florales por las víctimas.
La propuesta del Ejecutivo, sin embargo, genera recelos en formaciones como Eusko Alkartasuna, que cree que "ese día quedaría desafortunadamente dedicado en la práctica a las víctimas del terrorismo de ETA, faltando todo lo demás", en palabras de su portavoz parlamentario, Jesús Mari Larrazabal.
El político abertzale considera que sería más apropiado instaurar un Día de la Reconciliación, "si las circunstancias en breve pueden permitirlo" con un cese de la violencia por parte de ETA. Larrazabal recordó que "queda mucho por hacer en todo aquello que se refiere a las víctimas de terrorismos que no han sido atribuidas a ETA".
Larrazabal, por otro lado, afirmó ayer que EA se posicionará sobre la unidad soberanista en la Asamblea Nacional que celebrará en mayo, con el fin último de "lograr una república vasca independiente".