Londres. El IRA Auténtico, grupo escindido del inactivo Ejército Republicano Irlandés (IRA), se responsabilizó ayer del coche bomba que explotó poco después de la medianoche en la localidad norirlandesa de Holywood, cerca de una dependencia del Ejército británico donde el servicio secreto del Reino Unido, conocido como el MI5, tiene su cuartel general en Irlanda del Norte. La bomba, que no produjo víctimas mortales ni daños materiales de relevancia, fue transportada hasta el lugar de la explosión en un taxi secuestrado por los miembros de un comando que, para hacerse con el coche, amenazaron a la familia del taxista, según informó a la BBC Basil McCrea, miembro del Partido Unionista (fracción política noirlandesa que defiende la unidad con Londres).
En la acción desarrollada ayer se produjeron, según el informe dado por los unionistas a las agencias de prensa, dos explosiones, la primera al estallar la bomba que fue transportada en el taxi y colocada cerca de la entrada del cuartel de Holywood; la segunda, cuando la onda expansiva alcanzó el depósito de gasolina del automóvil, que estalló igualmente destruyendo el vehículo y causando otros destrozos. Un anciano que pasaba por allí en el momento de la explosión tuvo que ser llevado urgentemente al hospital, según McCrea.
Preguntado por los posibles autores del atentado, McCrea dijo que "son claramente gente que quiere protestar por la devolución de los poderes de la policía y justicia a Irlanda del Norte", que se produjo justamente en la medianoche del domingo al lunes. "Desgraciadamente podrían producirse más incidentes como éste en los próximos días. Sabemos que la devolución de esos poderes no iba a ser fácil. Hay gente dispuesta a perturbar el proceso", señaló el responsable del Partido Unionista. En marzo tras meses de tensión y casi en el límite de tiempo concedido por Londres y Dublín, la Asamblea de Irlanda del Norte votó mayoritariamente a favor de la devolución de los poderes sobre la Policía y la administración de Justicia al gobierno autónomo de la aún provincia británica. Precisamente ayer el Parlamento norirlandés debía votar el nombramiento de un nuevo ministro de Justicia, que será el primer político de aquel territorio que asumirá esa cartera en treinta y ocho años. El elegido fue David Ford, del aconfesional Partido de la Alianza.