Pello Urizar compareció ante los medios en Donostia. Foto: gorka estrada

urizar estima que la asunción de los "principios mitchell" inicia una nueva época

Txelui Moreno afirma que un acuerdo entre los partidos políticos es el "paso preceptivo" para la desaparición de ETA

j. arretxe

Donostia. La "unidad de acción soberanista" está a punto de echar a andar. En palabras del secretario general de EA, Pello Urizar, el documento de la izquierda abertzale oficial Zutik Euskal Herria, que muestra su adhesión a los principios Mitchell y supone la apertura "de una nueva época", implicaría la desaparición del "principal escollo para comenzar a perfilar un movimiento soberanista no-violento".

Tras conocer las conclusiones del debate desarrollado por la izquierda abertzale tradicional en los últimos meses, Urizar ofreció ayer una rueda de prensa en la que sostuvo que éste es "el momento para empezar los contactos todos los agentes y empezar a definir qué va a ser ese movimiento". La razón que esgrimió fue que "la izquierda abertzale tradicional no se ha manifestado nunca en estos términos y menos en una situación de no-tregua".

Por este motivo, el secretario general de EA consideró que "si la apuesta" conocida el martes, que definió como "novedosa y valiente", es "sincera", los partidos deben moverse "ahora, no dentro de unos años". Urizar, que habló de esta "apuesta" como una "oportunidad histórica" porque es la "oportunidad de la pacificación", afirmó que "mantener la apuesta con representantes políticos en la cárcel y fuera de las instituciones nos hace creer que va a ser complicado dar marcha atrás".

Este argumento tendría su prueba definitiva en el caso de que ETA cometiera algún atentado. En ese supuesto, Urizar dijo que EA tiene "claro" que pediría a la izquierda abertzale "que sea coherente con lo que se ha hecho público. En los propios principios Mitchell sólo las vías políticas son las adecuadas. [...] Las vías políticas excluyen, deslegitiman automáticamente a las otras y si estas se activasen, tendrían que tener una respuesta clara".

Que el documento no citara a la organización terrorista no conlleva ningún tipo de reacción especial: "La decisión tomada es unilateral, sin esperar a que ETA dé el visto bueno o dirija nada. El hecho de que no aparezca viene a decir que no están esperando ningún movimiento suyo para avanzar. Además, prefiero que sea así. A ETA no le reconocemos el derecho a estar como agente negociador en el proceso. Cuando se dé el tema del desarme, que ojalá sea pronto, le tocará hablar de presos y desarme".

Urizar evitó hablar del posible polo soberanista en términos meramente electorales, ya que "hay otros agentes políticos, sindicales y sociales que están dispuestos a empezar a trabajar para ese movimiento soberanista". Aún así, dejó entrever que pueden "comenzar a hacer política juntos para que la ideología de la mayoría social sea respetada y tenga un reflejo directo en las instituciones y en el derecho a decidir".

Esa presencia de la izquierda abertzale tradicional en las instituciones supondría que "todas las fuerzas políticas apuestan por vías políticas y no violentas", algo que Urizar calificó como "la forma más definitiva de deslegitimación" de la violencia.

"paso preceptivo" Txelui Moreno, miembro de la izquierda abertzale tradicional y que leyó la Declaración de Alsasua, consideró que "el paso preceptivo" para que ETA abandone las armas es que "las familias políticas del país alcancen un acuerdo". En ellas incluyó al PSE y al PP: "Ojalá también esté el PP porque sería la prueba irrefutable de aquí va a haber un acuerdo y un consenso entre todos, que va a venir la solución para siempre".

En una entrevista concedida a Herri Irratia, Moreno emplazó a socialistas y populares a que suscriban los principios Mitchell: "La izquierda abertzale ya ha hecho esa apuesta y la ha dejado por escrito. La única duda que cabe es que, así como en Irlanda, tanto el Gobierno inglés como el irlandés o las fuerzas unionistas y los republicanos aceptaron los principios Mitchell para resolver el conflicto, si el Gobierno español, el PSOE, el PP los aceptan".

El miembro de la izquierda abertzale reconoció no tener ninguna "bola mágica" para predecir qué ocurriría en caso de atentado, pero apuesta por "crear las condiciones necesarias para que el proceso vaya a toda velocidad y lo mejor posible, para que la resolución del conflicto sea lo que antes veamos". En ese caso, "no entendemos que vaya a suceder nada de lo otro".