vitoria. El mensaje navideño del Rey de España registró el miércoles su peor dato de audiencia de la historia al perder 614.000 espectadores y un 7,2% de cuota de pantalla con respecto al año pasado. Todo ello, pese a que este año, y por primera vez, ETB conectó a través de su segundo canal con la señal institucional ofrecida por TVE.
En total, y sumando la audiencia de las 29 cadenas de televisión -tres más que el año anterior- que emitieron el discurso simultáneamente en todo el Estado, el monarca español consiguió reunir una audiencia de 7.979.000 espectadores, según datos ofrecidos por Barlovento Comunicación a partir de la medición oficial de audiencia registrada por Sofres. Esto supone que el mensaje de Juan Carlos de Borbón fue visto por 614.000 espectadores menos que en 2008 a pesar de que este año ETB cedió la señal de su canal más mediático para restarle competencia y facilitar que pudiera así aumentar su audiencia. Pese a todo, y por primera vez, el Rey se quedó por debajo de los 8 millones de espectadores.
La polémica decisión de ETB de conectar con la señal de TVE para difundir el discurso real llevó a muchos espectadores vascos a sintonizar durante el discurso ETB 2, lo que le reportó un audiencia de 103.000 espectadores y un 24,4% de share -el mejor dato de los canales autonómicos-. El zapeo también benefició a ETB 1, que alcanzó un 6,5% de share -duplicando su media mensual de noviembre, que fue del 2,7%- con la repetición de un capítulo dedicado al invierno y la nieve de Euskal Herria Lau Haizeetara.
Los buenos resultados cosechados por los canales de ETB, gracias en buena parte a los espectadores que querían comprobar si efectivamente el mensaje real se emitía por alguno de sus canales, poco o nada tienen que ver con la respuesta obtenida por las cadenas veteranas en las tareas de ofrecer el discurso de Nochebuena de Juan Carlos I, que vieron cómo su cuota de pantalla descendía en beneficio de los canales de televisión de la competencia que optaron por mantener su programación habitual, como hizo la mayor parte de los canales exclusivos de TDT.
Así, además de ver mermar el cómputo total de espectadores, el Rey ha visto también reducida su cuota de pantalla. La suma de todos los canales que ofrecieron su discurso alcanzó un 72% de audiencia -7,4 puntos menos que en 2008-, lo que significa que uno de cada cuatro espectadores que en ese momento estaba viendo la televisión optó por sintonizar un programa alternativo al discurso del Rey. De esta manera, también se registró la cuota de pantalla más ínfima en toda la historia para el discurso del monarca español.
Lejos quedan ya los más de 9 millones de espectadores que siguieron su discurso el 24 de diciembre de 2000, o el 88,7% de audiencia que logró un año antes y que constituyen sus dos máximos históricos de la última década, a partir de los cuales se inició un progresivo descenso que la incorporación, este año, de ETB 2 a la ristra de canales que emiten su discurso de Nochebuena tampoco ha podido contener.