Durante los Desayunos de EFE en el hotel Westin, Luna ha defendido que no les ha quedado "más remedio" que presentar una querella, porque el PP les ha "bloqueado y cerrado el ámbito de juego", que debería haber sido el político, y ha afirmado que no cambiará su forma de hacer oposición aunque el PP les siga "dejando al margen" de las designaciones en Les Corts.
A su juicio, el PSPV "no va a pagar precio por el caso Gürtel", pues si bien desconoce si servirá para ganar muchos votos, sería "muy duro asumir" que "encima" les "castigaran" por defender las reglas del juego, la prácticas democráticas y la libertad de mercado en condiciones de igualdad.
"Tengo muy claro que vale la pena luchar por una sociedad democrática con todas sus consecuencias", ha asegurado Luna, para quien la "obligación de todo ciudadano, y desde luego" de un parlamentario, era, ante el contenido del informe de la brigada de blanqueo de capitales, presentar una querella.
Si el president de la Generalitat, Francisco Camps, aseguraba que a Luna le encantaría que apareciera boca abajo en una cuneta, el portavoz socialista asegura que donde le gustaría verle es "en su casa, disfrutando de su familia, y dejando el gobierno de los valencianos" en unas manos que tengan "mayor respeto por las reglas del juego democrático".
"No hay otra propuesta política más importante para la Comunitat en estos momentos que recuperar" esas reglas, asegura Luna, quien agradece "seriamente al PP y al president" que "no hacen nada más que reforzar" su posición política cada vez que se "meten" con él y le "agreden de la manera" que lo hacen.
Para Luna, a Camps, si acaba la legislatura, su partido no le dejará "volver a ser candidato" en las elecciones de 2011, porque para entonces habrá "muchas más cosas encima de la mesa, los procedimientos judiciales que hay en marcha estarán bastante más avanzados", y su posición política y judicial "será mucho más complicada".
El portavoz socialista ha explicado que, al mismo tiempo que las cúpulas empresariales criticaban la inclusión de cinco empresas en la querella, ha recibido la felicitación de muchos empresarios que les han agradecido que hayan resistido "presiones" y han defendido el derecho a competir en condiciones de igualdad en los contratos públicos.
Ha recordado que llevan exigiendo responsabilidades políticas desde que empezó el caso "Gürtel", que Camps no asume ni contesta, a pesar de que "no puede nadie negar" que la Generalitat contrató "a todos los niveles con una trama corrupta" cuyo objetivo era sacar dinero de los contribuyentes de España y llevarlo a paraísos fiscales.
Respecto a la situación del ex secretario general del PPCV Ricardo Costa, ha opinado que existe "un triángulo amoroso un tanto complicado", pues Génova tiene la "obsesión" de "matar políticamente hablando" a Costa, y Camps la de defenderle "políticamente hablando".