igo con la serie de si esto no es una distopía, no me lo explico. Personal concentrado el domingo en la madrileña plaza de Colón -qué tendrá esa plaza, puede que sea alguna puerta-vórtice a otro universo-. Pancarta exhibida: “Las mascarillas matan, el confinamiento mata, la pobreza mata, las vacunas matan, la tecnología militar 5G mata, los políticos criminales matan”. Hombre, le ha faltado citar a Bill Gates... Otra: “Sicoplandemia terrorista”. Los neologismos siempren molan. Clásicos básicos: “Televisión, manipulación”, corean; que no falte. “La gente que está enfermando en los hospitales es por otra cosa”, declara uno a un periodista manipulador que trabaja por allí entre una aglomeración bien prietica y sin mascarillas, subrayando también la unión de miles de sanitarios a la confabulación de políticos, medios de comunicación y poderes en general. No sé cuánto sobrevivirá la especie humana, pero cuando los habitantes de algún otro planeta en el futuro nos estudien como estudiamos nosotros a los dinosaurios me pregunto qué pensarán. En estos casos suelo recordar a Gurb y su colega, aquellos maravillosos personajes de Eduardo Mendoza. No soluciono nada, pero al menos encuentro refugio.