El aeropuerto de Foronda está a punto de celebrar sus 40 años en un momento crucial. Cerró 2019 con 174.022 pasajeros -lo que supuso un incremento del 23,5% con respecto al año anterior- y un aumento en su tráfico de mercancias del 3,7%. Cumplía así el aeródromo el objetivo que se habían marcado de las instituciones de superar la barrera de los 170.000 pasajeros y batiendo por séptimo año consecutivo sus datos de carga transportada. Aena ofreció ayer el balance del pasado enero, que registró un nuevo incremento en el tráfico de mercancías en el aeropuerto, con 5.252 toneladas -lo que supone un aumento del 2,1% sobre enero de 2019-, aunque el número de viajeros descendió un 23,9% respecto al mismo mes del año pasado, con 7.526 viajeros, cuando Ryanair mantenía más vuelos regulares. A grandes rasgos, este el contexto con el que afronta el aeródromo, una infraestructura clave para el tejido económico del territorio, tanto desde el ámbito industrial y empresarial por su vertiente de pieza fundamental en el engranaje logístico alavés, como desde el ámbito turístico. El año comenzaba con buenas noticias para Foronda con la adjudicación por VIA, la sociedad que se encarga de la promoción del aeropuerto, al Grupo Binter de una conexión con las islas Canarias que empezará a operar en abril y conectará con Gran Canaria y Tenerife de forma semanal, después de que Ryanair dejara la ruta canaria. Además, Luxemburgo se unió al programa de vuelos chárter para Semana Santa a los destinos de Cracovia -vuelo operado por la compañía polaca Enter Air que repetirá en verano-, Edimburgo, Estambul y Praga. El hecho de que la plantilla de Loiu pueda rechazar trabajar de noche durante la Eurocopa en junio puede suponer también un empujoncito a las aspiraciones del aeropuerto alavés -con su H24- en el “proyecto conjunto” que ambas terminales presentan para acoger a las distintas selecciones y a sus aficiones; una expectativa aún cogida con alfileres en la medida de que todavía ni siquiera se conocen todas las selecciones que jugarán en Bilbao: no todas generan el mismo volumen de aficionados y eso, lógicamente, condiciona las operativas. Pero no es menos cierto que esa expectativa puede ser una oportunidad no solo para que Foronda ejerza como puerta de llegada de aficionados, sino también para que Araba pueda convertirlos en visitantes del territorio. En ello trabaja la Diputación.