ormamos parte de una tribu, entendida esta como la comunidad de todas las personas que vivimos aquí. Nuestra tribu tiene un sistema sanitario que, aun siendo mejorable, nos permite ir al centro de salud cuando enfermamos. Y existe una educación pública (también mejorable) que garantiza un derecho a la educación. Impensable en países en los que el bienestar de la sociedad no es una obligación del Estado. De nuestra tribu, llevo tiempo escuchando que se quiere avanzar un paso más. Se está hablando de que todas las personas residentes en la CAV cobremos todos los meses una especie de "sueldo" para pagar el alquiler de una vivienda, comprar alimentos, o sobrellevar crisis como la del covid19. Esta prestación directa, con cuantías variables entre 900€ para adultos y 270€ para menores de 14 años, se cobraría automáticamente. Con el nombre de Renta Básica Incondicional, y presentada como Iniciativa Legislativa Popular en el Parlamento Vasco, cuenta con el aval de expertos internacionales que aseguran que las cuentas salen y que sería posible. Aun así, es comprensible que la propuesta genere reticencias. ¿Se teme que tener un subsidio automático al mes desincentive a trabajar o cooperar? La Renta de Garantía de Ingresos p.ej. no ha generado un "efecto desaliento". ¿Creemos que la RGI hace innecesaria esta Renta Básica? Según la Encuesta de Desigualdades Sociales, un 31% de las personas en situación de pobreza en el País Vasco no pudieron acceder a esta prestación. Entonces, ¿por qué no probar una fórmula nueva y ver si funciona? Lo que sin duda lograría, sería evitar la estigmatización social de quienes tienen que pedir una RGI diseñada para "gente pobre". También nos reforzaría como colectividad, haciéndonos recordar por qué TRIBU es la raíz léxica de la palabra disTRIBUir: dis (separar, repartir) entre quienes somos comunidad.