Todas las mañanas compro el periódico para leer tu novela diaria en casa junto a mi ama. Ella es la culpable de que estemos enganchados a leerte cada día. Es mi profesor del Centro de Mayores como bien me dice, así que así es como empezamos a leerte con mucha curiosidad. Hay días que nos han encantado, otros, no tanto y otras veces, nos has impactado mucho. Pero, sobre todo, gracias por regalarnos este pedacito diario de escape durante el confinamiento. Gracias por hacernos querer que llegue el siguiente para saber qué pasa con Unai, Jelen, Matos y compañía y a la vez, de forma contradictoria, queramos que se acabe porque eso significara que el bicho ya se ha ido. Es un auténtico dilema en el que nos has metido como lectores como a tus personajes así que gracias por este maravilloso viaje. Haces que los días sean un poco más llevaderos, nos entretienes en estos tiempos que no es fácil así que, por último, gracias Jabo.