A finales de julio pasado abogábamos en prensa por Un nuevo impulso para la UPV-EHU. Recordábamos que, tras la larga noche del franquismo, la Universidad pública vasca fue un gran logro colectivo ligado a la institucionalización vasca y supuso un motor de transformación general.
Años después estamos ya en un nuevo marco económico, tecnológico, social, medioambiental y político, que plantea nuevas exigencias a la máxima institución de investigación y enseñanza del país. En efecto, la emergencia climática, los cambios geopolíticos, las transformaciones en curso de nuestra estructura económica, la precariedad laboral y social con el resultado de una sociedad dual, los efectos de la digitalización en el mundo laboral, la hipercomunicación, el envejecimiento demográfico, las brechas de género, los nuevos procesos migratorios, la influencia de la aculturación globalizadora en nuestra lengua y cultura así como las reivindicaciones feministas que cuestionan las estructuras y relaciones de poder, además de identificar múltiples violencias machistas, todos estos elementos configuran un escenario de transformaciones profundas que suponen un reto global y pluridisciplinar para una Universidad pública.
Como institución faro al servicio de la ciudadanía, estas tendencias nos interpelan como Universidad, y nos obligan tanto a un ejercicio constante de adaptación y creación innovadora de certidumbres en un marco de incertidumbres, como a anticiparnos ante los fenómenos más disruptivos.
Como Universidad pública, tenemos la obligación de seguir siendo un referente tanto en investigación básica como aplicada, –es un tesoro contar con 372 grupos de investigación y 5.974 investigadoras e investigadores–, además de continuar con la extensión del conocimiento contrastado, el acceso sin barreras económicas de nuevo alumnado y la cancelación de las brechas de género. Y en consonancia con nuestro lema Eman ta zabal zazu, buscamos una auténtica proyección internacional, sin complejos, a la vez que muestre nuestro capital cultural y sus singularidades.
Estas elecciones rectorales deben ser un punto de inflexión para que la UPV/EHU, aborde decididamente los retos y desafíos presentes, así como los que se avecinan. Un momento histórico para asumir los grandes retos que la época y el país le demandan como, por ejemplo, un plan estratégico de digitalización de la propia UPV-EHU y la revisión de la Ley del Sistema Universitario Vasco. Una ocasión crucial para abordar la situación del profesorado, superando la precariedad contractual y salarial, y creando las condiciones de compromiso y estímulos indispensables para el desarrollo de sus funciones docentes e investigadoras. Un jalón para erradicar la inseguridad y la imposibilidad de planificación de una carrera dentro del estamento administrativo y de servicios. Una oportunidad para instaurar en la UPV/EHU un modelo de gobernanza participativa, democrática e inclusiva del alumnado, con un claustro dinámico y activo.
Para ello, es imprescindible establecer instrumentos de debate y de diálogo internos con los que el personal docente e investigador, el personal administrativo y de servicios y el alumnado, se sientan parte de un proyecto ilusionante y compartido. Esta sería una base sólida para abordar proyectos de investigación científica interdisciplinar, colaborativa y de alto nivel que, –desde el innegociable respeto a la libertad de investigación–, influyan positivamente en la consolidación del tejido socioeconómico vasco. Al mismo tiempo, hemos de caminar hacia una auténtica autonomía como Universidad pública y nacional que pone en el centro la calidad de su docencia con medios avanzados.
Tras estas elecciones rectorales se deberá seguir profundizando en la euskaldunización tanto en la oferta educativa como en la normalización lingüística del propio ecosistema universitario. Hay que fortalecer las alianzas naturales con las Universidades públicas de Nafarroa y Aquitania. Y, finalmente, se presenta la coyuntura para dar importancia a una internacionalización que proyecte a la UPV/EHU como una auténtica embajadora y eje intelectual de nuestro país y de su cultura.
Esas líneas de intervención de nuestra Universidad pública requieren –más allá de criterios de rentabilidad inmediata– un compromiso económico serio de nuestras Instituciones, conforme a parámetros de largo alcance, para seguir realizando su función, con una búsqueda incesante de eficacia y eficiencia en su desempeño. No se puede seguir con la deriva actual voluntarista, de contraste entre la buena calidad investigadora de la UPV-EHU entre las universidades del mundo y la escasez de recursos para sostenerla. Tiene que ser otro el compromiso.
Desde el convencimiento de la importancia de este nuevo impulso y analizados los programas de las dos candidaturas en las elecciones rectorales de noviembre de 2024, creemos que el profesor Joxerra Bengoetxea Caballero, –con su candidatura polivalente y programa–, representa la idoneidad, competencia profesional y solvencia necesarias para asumir la condición de Rector, con una propuesta que se ajusta al rol que debe jugar la UPV/EHU para el cambio de marco y con el nuevo impulso acorde con los tiempos.
Ramón Zallo Elgezabal es catedrático emérito de Comunicación Audiovisual. Miren Onaindia Olalde es catedrática de Ecología. También firman: Kiko Caballero Harriet, catedrático emérito de Derecho Administrativo; Mari Luz Esteban, Dpto. de Antropología; Jon Zarate Sesma, Dpto. de Farmacia; Katixa Agirre, Dpto. de Comunicación Audiovisual; Baleren Bakaikoa Azurmendi, catedrático emérito de Economía; Mila Amurrio Velez, Dpto. de Sociología; Pedro Ibarra Güell, catedrático jubilado de Ciencia Política; Arantza Urkaregi, ex profesora de Matemáticas y Estadística; Gurutz Jauregi, catedrático emérito de Derecho Constitucional; Aintzane Cámara Izagirre. exprofesora de Didáctica de la Música; Nerea Ezeiza Ramos, Dpto. de Sistemas Informáticos; Ekai Txapartegi Zumeta, Dpto. de Filosofía; Irati Agirrezkuenaga, Dpto. de Periodismo; Ekaitz Zulueta Guerrero, Dpto. de ingeniería; Izortze Santin Gomez. Dpto. de Bioquímica y Biología molecular; Joxerra Aihartza Azurtza, Dpto. de Zoología; Lorea Mendiola Egaña, Dpto. de Economía Aplicada; Juan Hernández Zubizarreta, ex profesor de Derecho del Trabajo y S.S.; Javier Saenz de Pipaon, profesor del master de Derecho Medioambiental: Itziar Eizagirre, doctora en Derecho y Mikel de la Fuente Lavín, ex profesor del Derecho del Trabajo y S.S.