Otra vez
Alvise Pérez primero hizo público en X el número de matrícula del coche de la madre del detenido por el asesinato de un niño en un pueblo de Toledo. Después, cuando algunas y algunos usuarios de esa red social le afearon el gesto (¿cómo pudo acceder al dato? Eso es lo más importante y preocupante), volvió a embestir: “Lo escandaloso es que no haya circulado ni un retrato robot del sospechoso, no que los españoles nos organicemos para detener a un asesino de un niño de 11 años”, tuiteó. Pérez llama a que la ciudadanía juzgue y ajusticie, a romper los consensos más básicos, y con este discurso consiguió más de 800.000 votos.
Sí, hay que hacerlo
En la misma red social, el usuario @JesusMalaga lo exponía con absoluta claridad: “Hay que hacer algo con esta gente ya”. Se refería a otras y otros usuarios que, desde el anonimato, difundían bulos sobre el terrible asesinato en Mocejón, señalando a personas inmigrantes sin prueba alguna. Sí, hay que hacer algo con esa gente ya, pero estamos hablando de la red social en la que triunfó primero Alvise Pérez, la preferida también de los fascistas y difamadores de nuestra idílica Euskadi (claro que los hay), y que es propiedad de un trumpista declarado que se saca fotos con Milei, como es Elon Musk. Igual hay que hacer algo ya… con X.
No paran
La policía local de El Vendrell, también en X, se vio obligada a explicar que en su municipio nadie había acuchillado a nadie. Lo peor es que algunos medios de comunicación y programas de esos que viven de los sucesos, pero mejor de lo que han vivido nunca, ya habían difundido el bulo. Y cuando no son bulos (la inmigración, otro apuñalamiento), partidos y medios que hacen negocio con la percepción de inseguridad (igual los sindicatos de la Ertzaintza deberían de repensar su estrategia para no parecerse a ellos) aprovechan para generar infundios, para alertar a la ciudadanía y para asustar a quien está dispuesto a asustarse para votar a los fachas.
Esto es lo que sucede
Si no atajamos los bulos, si no ponemos en valor el periodismo de verdad, si seguimos poniendo el micrófono o buscando el tuit del político ultra de moda para ponerlo a la misma altura que el de una o un servidor público, vamos a acabar como en el Reino Unido este mismo verano: “A partir de fake news difundida en redes sociales, el Reino Unido vive la peor ola de racismo y ataques en más de 20 años. Hace una semana el país se encuentra incendiado y al borde de un caos aún mayor”, tuiteaba el analista Gonzalo Fiore Viani. No podemos obviarlo ni olvidarlo. Acabamos de verlo, acaba de suceder y puede volver a pasar.
Tampoco tienen razón
Hace bien Leo Messi en denunciar al colectivo “Futuro Vegetal” por atacar su vivienda en Ibiza incluso aunque la denuncia del grupo sea innegable: los ricos como él son quienes más contaminan con el uso de vuelos privados, coches de alta gama y lujos exclusivos que siempre hay que importar. Insisto: la evidencia de su denuncia no justifica su decisión de vandalizar y decir que la consecuencia de su acto se arregla frotando y repintando. La violencia (ni la directa, ni la indirecta, ni la estructural) nunca es justificable, nunca tiene la razón y nunca, nunca, trae nada bueno a nadie.