Decepcionante. José Mota ha vuelto a la tele pero lo ha hecho con un programa grabado que finge ser en directo, repleto de risas enlatadas aunque tiene público en las gradas. ¿Igual es porque no se ríen? Es posible, no tiene ninguna gracia.

El estreno de José Mota Live Show tuvo chistes sobre pedos, culos y gais; pruebas con comidas que dan asquete (insectos, sesos y ojos de pescado) que tanto usaban en la tele añeja y hasta un hipnotizador. Un regreso a la tele del siglo pasado vestido de modernidad con los fichajes de Susi Caramelo y Patricia Conde, que hacían suponer algo más fresquito, desenfadado y moderno para el verano y no tanto horror.

Mota empezó con un teatrillo estilo José Luis Moreno, continuó pidiendo al público que coreara sus frases al más puro estilo Sacapuntas (¿cómo estaba la plaza?) pero sin venir a cuento, nos respondió a pregtuntas tan apasionantes (e innecesarias) como “¿cuándo fue la última vez que te tiraste un pedo oloroso estando con más gente?”), hizo chistes manidos sobre la raja del culo, bailó encima de la mesa y en cualquier sitio sin venir a cuento, en tiempos de la inteligencia artificial donde se confunde realidad y ficción tiró de la prehistoria de los videomontajes aquellos en los que se insertaba una boca en movimiento sobre la foto fija de un famoso para hacerle decir chorradas, y cuando parecía que ya era imposible que esto fuera más absurdo, sacó un hipnotizador a lo Tony Camo (referencia, como la del Dúo Sacapuntas, solo apta para viejunos) y se transformó en Rafaella Carrà para cantar una canción sobre gais y transexualidad, que ni los Morancos, oiga.

¿Y no hubo nada nuevo en este espantoso programa?, se preguntará usted. Oiga, pues sí, una exclusiva mundial: la primera vez que apareció Santiago Segura sin vestir una camiseta publicitaria sobre una de sus pelis. Bueno, en realidad llevó la de su nueva peli de Atresmedia, pero alguien del programa (¿el becario castigado?) se tomó la molestia de emborronarla todo el rato para que pareciera que llevaba una camiseta lisa de color negro, aunque curiosamente sí que hablaron de la peli. La solución al esperpéntico borrón llegó en un tuit de TVE en el que se veía una imagen del programa con la camiseta de Segura sin censurar. 

El programa es lo peor que ha hecho Mota en su larga carrera. Apenas se salvaron un par de sketches como ese en el que nos recordó que el cómico le fue infiel a TVE para trabajar en Mask Singer en Antena 3, antes de que Anita Obregón ocupara su puesto. Parece que ya le han perdonado, pero el castigo nos lo han puesto a nosotros. El programa huele mal y no es solo por los pedos de Mota.