Si el Partido Nacionalista Vasco celebró el año pasado su tradicional Alderdi Eguna en un ambiente enrarecido y mediatizado por la situación en Catalunya, con una convocatoria de un entonces incierto referéndum para pocas fechas después, la jornada que hoy tendrá lugar en las campas de Foronda está marcada también por los acontecimientos derivados del procés, que nadie podía imaginar en aquel momento, pero también por cuestiones domésticas, así como por el caótico e imprevisible escenario de la política española. Respecto a Catalunya, a un día de cumplirse el primer aniversario del 1-O, la situación -como pudo comprobarse ayer mismo con enfretamientos en las calles- sigue siendo de gran tensión y sin atisbos de solución, con el agravante de que todo el anterior Govern continúa en la cárcel o el exilio. A este respecto, la fiesta de hoy del PNV mantiene su apoyo al derecho a decidir de los catalanes y reservará el tradicional lugar de honor para la representación catalana, encabezada por el presidente del PDeCAT, David Bonheví. En lo que respecta directamente a Euskadi, el nuevo estatus marca también la actualidad política. El Alderdi Eguna será, en este sentido, un buen termómetro para visualizar la cohesión interna en torno al proyecto, en el que algunos sectores -de manera interesada y partidista- han querido ver alguna grieta. En este contexto, la realidad política española está siendo un elemento distorsionador que amenaza de manera seria la estabilidad. Los avatares del Gobierno de Pedro Sánchez -al que el PNV prestó su apoyo para desalojar a Mariano Rajoy-, su parálisis política y su debilidad están condicionando y frenando cualquier avance. De forma que incluso se está generando un clima que prevé ya un adelanto electoral, a lo que hay que añadir los comicios municipales, forales y europeos que tendrán lugar en mayo. Todo ello dibuja un escenario extraordinariamente complicado para los próximos meses y que interferirá de manera directa en la realidad vasca. En este enrevesado contexto, el PNV, como formación vasca líder, afronta su Alderdi Eguna, en el que, con su lema elegido para esta edición -Prest!-, la formación jeltzale parece querer indicar a su militancia y a la sociedad vasca que, pese a todos estos avatares, está preparada para afrontar esos retos a futuro. Incluidos, parece deducirse, las distintas convocatorias electorales.