según define la Real Academia de la Lengua Española, despolitizar significa quitar carácter o voluntad política a alguien o a un hecho. Y resulta que Javier Tebas, a la sazón presidente de La Liga, quiere expandir el negocio del fútbol a Estados Unidos y ha pactado allí la disputa de un partido oficial entre el Barcelona y el Girona. Además de por mandamás de la asociación de clubes y ex abogado de Piterman, Tebas es conocido por su férrea ideología conservadora y por cierta tendencia al mesianismo que le llevan a utilizar su puesto de poder para arreglar los problemas de (su) España. Catalunya es, por tanto, uno de sus principales frentes abiertos. Ya amenazó al Barça con expulsarle de la Liga si se consumaba la independencia, sin ir más lejos. Héte aquí que ahora escoge un derbi catalán para promocionar la Liga en EEUU y, no contento con esto, filtra que convertirá el partido en una fiesta españolista por todo lo alto, con himno patrio a todo pulmón por la megafonía del Hard Rock Stadium de Miami, con 40.000 banderas rojigualdas repartidas entre el público y, por supuesto, con la prohibición absoluta de símbolos independentistas en las gradas. “Son medidas para despolitizar el partido”, justifican desde La Liga. ¿Les repito la definición del término?
