La cosa es así. A Coruña. “Nos encantaría que los pasos de peatones no fuesen de cebra, que no tenemos tantas, que no nos representan, y se convirtiesen en pasos de vaca”. Dicho y hecho, medida pionera, I+D, señalización vial 4.0, ahí tienen, un magnífico paso de vaca, con sus manchas blancas irregulares cruzando el asfalto de lado a lado de la calle marcando el camino al paseante. La iniciativa parte de una explotación ganadera ecológica gallega que, bajo el lema Galicia, Somos la Leche, ha planteado esta campaña publicitaria con la que, explican, quieren reivindicar “la importancia del sector lácteo y de la Galicia rural”. Pues muy fan del paso de vaca. Más allá del mensaje pretendido, me parece fantástica la imagen anárquica de las manchas frente a las marciales líneas paralelas. Y me encantaría que se presentara en un tiempo algún balance sobre el funcionamiento del paso de vaca, si ha logrado que los vehículos lo respeten más o menos que el de cebra. Porque si encima resulta que el paso de vaca mejora el respeto del tráfico rodado al peatón -y con la paz que traslada una vaca en el prado, pastando tranquilamente, tiene que ser así- entonces sugiero que Gasteiz inicie sin falta una sustitución masiva de pasos de cebra por pasos de vaca. Planteo incluso posibles adaptaciones: versión vaca terreña, por ejemplo.
