En realidad, debería darte igual que fueran fiestas, ya sean las de Gasteiz, Nanclares, Amurrio, Labastida... Ni con una copa de más, ni con dos, ni aunque estés de jarana o de currelo, ni... Todo lo que quieras argumentar es indiferente. Porque la responsabilidad es tuya. Solo tuya. Ojalá algún día no haya que decirlo. Ni sea necesario hacer campañas de concienciación, ni haya que habilitar números de teléfono especiales de denuncia, ni haya que crear protocolos de actuación, ni... Ojalá eso no tarde mucho en llegar, aunque por desgracia, el ser humano tiende a demostrar casi cada día una capacidad inagotable para hacer daño. Así que cuenta hasta diez, date una ducha fría, pégate ahí abajo con un par de piedras o lo que sea. Porque nadie tiene la obligación de aguantar tus estupideces, ni nadie te pertenece, ni está aquí para servirte en tus caprichos, sean sexuales o de otro tipo. No es una lección complicada de aprender. Empiezas por las palabras respeto y educación, y a partir de ahí, te puedes ir haciendo una idea. Tampoco es muy complicado, ni siquiera para alguien como tú. No hay que saber física cuántica. Y por si acaso no te ha quedado suficientemente claro, repite una y otra vez; no es no. Algún día no habrá que decirte esto. Algún día...
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