según la Wikipedia Jordania limita “con Irak al noreste, Arabia Saudita al este y sur, Israel y Palestina al oeste y Siria al norte”. En mitad de un polvorín. Es un país culto, alfabetizado y poco sectario en el que la gente no se muere de hambre, pero allí la última palabra la tiene el mismo señor desde hace muchos años y además padecen serias lagunas en materia de derechos humanos, ocultas porque hay parlamento, el monarca se lleva bien con Occidente -de momento- y porque su mujer es guapa y moderna y sale en el Hola. Como Siria hace siete años. Los jordanos ahora las están pasando canutas. Llevan mucho tiempo asumiendo a centenares de miles de refugiados sirios, no tienen agua ni otros recursos naturales y por la razón que sea, Araba Saudí les ha cerrado el grifo del dinero y han tenido que ir al FMI a pedir un línea de crédito en las condiciones habituales en esta institución. Todo esto ha generado una crisis económica de cuidado y, como en Siria hace siete años, la gente está saliendo a la calle para protestar, mira por dónde, justo cuando los buenos y los del dedo en alto acaban de perder la guerra contra el malvado Al Assad. A ver qué pasa, pero pinta feo. Si no quieren ver desaparecer su país, que tengan cuidado con quién se les cuela en las manifestaciones.