uno echa la vista atrás y se sorprende de lo rápido que se vive. No diré yo que nos hagamos viejos, de eso ya se encargan de recordárnoslo nuestros hijos, pero estoy seguro de que algunos de ustedes también alucinan con el tiempo transcurrido de algunas vivencias o acontecimientos que creían más cercanos. Por ejemplo, hace ya 30 años del aquel mítico mate de Michael Jordan volando desde la línea de personal que le otorgó el sobrenombre de Air, del debut en televisión de Los Simpson, de uno de los atentados más sanguinarios de ETA en el Hipercor de Barcelona, del estreno de películas como Dirty Dancing, La chaqueta metálica, Robocop, Depredador... Avancemos un poco. Acabo de ser consciente de que hace ya 20 años que se retiró Indurain o de la inauguración del Guggenheim de Bilbao. Me acuerdo como si fuera ayer, y ya han pasado dos décadas, del ascenso del Alavés a Primera, de la primera final liguera del Baskonia, del cruel asesinato de Miguel Ángel Blanco, del terrorífico accidente de tren en Uharte-Arakil, de la liberacion de Ortega Lara, de las muertes de Diana de Gales, Cousteau, Narciso Yepes y Teresa de Calcuta, de la clonación de la oveja Dolly, de la derrota de Kasparov ante el ordenador Deep Blue... Hay que aprovechar el tiempo, que pasa volando.