la inefable ministra de Empleo y Seguridad Social Fátima Báñez vuelve a darnos algunas lecciones magistrales sobre la interpretación de los números. El desempleo ha vuelto a subir en enero (63.747 personas más sin trabajo) y son por tanto 3,4 millones los que siguen pendientes de cobrar algún salario a final de mes. Pero tranquilos, no pasa nada. Porque el Ministerio ya se ha encargado de interpretárnoslo: este dato es mucho mejor que los más de 100.000 o incluso 200.000 nuevos parados que se registraban en este mismo mes durante los peores años de la crisis. Así que todo sigue yendo viento en popa. De todos modos, lo más chocante es que durante el recién terminado enero se ha batido el récord de contratos: nada menos que 1,7 millones en estos treinta días. Ahora bien, el 90% de estas relaciones laborales fueron temporales, prácticamente semanales, diarias o incluso por horas. Casi dos millones de contratos para que, encima, suba el paro. Una broma, ya ven. Eso sí, después de defender con ardor inusitado lo bien que trata el Gobierno a los pensionistas, Fátima no ha tenido más remedio que reconocer que el poder adquisitivo de nuestros mayores se ha ido a la mierda en estos últimos diez años. Y que así seguirá siendo. Sube el paro y bajan las pensiones. España va bien.