No, no te lo creas, eso de que se está de fiesta y puede pasar cualquier cosa y todo está permitido, no es así. Que estés en La Blanca, en Sanfermines, en una noche loca o en lo que sea, no es excusa. Aquí, un servidor, y tampoco es que me quiera poner medallas por ello, se ha puesto a lo largo de los años como las cartolas. Soy de los que piensa -es cuestión de mentalidad poco desarrollada- que cuando ganas toca fiesta y cuando pierdes, toca más fiesta. Pero nunca, en mi vida, tener más copas en el cuerpo de las que evidentemente podía aguantar me ha llevado a creer que tengo el más mínimo derecho de pensar si quiera en hacerle daño a otra persona. Así que si escuchas justificar un determinado comportamiento aduciendo al alcohol u otras sustancias, no te lo creas. Tampoco si alguien dice que, claro, los jóvenes, ya se sabe, las hormonas y eso, y claro, tal vez ella no interpretó bien o es que iba vestida de aquella manera o hizo no sé qué gesto... Yo he sido joven. No vamos a entrar en detalles pero he abusado de mi amigo con interés. Pero ni la edad ni las espinillas me han llevado nunca a creerme con derecho a usar el cuerpo de otra persona para mi beneficio aunque ella no quiera. No hay excusas. No las busques. No existen.