españa arrasa a Italia en la batalla por el Mundial de fútbol y atropella en el Eurobasket. Ya está. Mejor para los gobernantes que saben desde hace milenios que no hay mejor fórmula para aplacar a las masas que ofrecer un poco de circo. El pan también, aunque esa es otra realidad bastante más propagandística que cierta. Otra variable en absoluto baladí es encontrar un enemigo común que provoque la unión interna hacia el exterior. De eso ya se encargan de tanto en cuando los yihadistas aunque, por si acaso no golpean lo suficiente, conviene encontrar algún foco más estable hacia donde poder desviar la atención en caso de necesidad. Y entonces se apunta hacia Catalunya a la que primero se le despreció con una displicencia insultante y ahora que, despechada, pide el divorcio se le atosiga e incluso se le amenaza con toda la fuerza de la ley y no sé qué más. Se acerca el referéndum con el diálogo agotado antes de empezar a hablar. No hay ganas de encontrarse sino de chocar. Unos y otros están fracasando estrepitosamente en su oficio de políticos, o sea, en el de ejercer el poder otorgado para buscar fórmulas pactadas que ofrezcan soluciones sin tener que recurrir al enfrentamiento y mucho menos a la violencia. No sé yo si esta vez bastará con ganar al fútbol y al baloncesto para que España vaya bien.
- Multimedia
- Servicios
- Participación