Esto del cambio climático tiene curiosos efectos colaterales, aunque resulte bastante idiota hablar de efectos colaterales respecto a un fenómeno que altera y alterará, me temo, toda la vida, toda, de nuestro planeta. Pero hoy toca una historia de esas tristes y escalofriantes a partes iguales. El calentamiento global provoca, entre otras cosas, que los glaciares del mundo vayan retrocediendo, un fenómeno que en el caso del cantón suizo de Valais derivó el pasado julio en el hallazgo de una pareja que desapareció el 15 de agosto de 1942 cuando salieron a ordeñar sus vacas. Europa ardía y se desangraba entonces, en plena II Guerra Mundial. Los cuerpos aparecieron, el uno junto al otro, en el glaciar Tsanfleuron, a unos 2.615 metros de altitud. Se cree que pudieron caer por una grieta y allí quedaron, protegidos por el hielo, hasta que un trabajador de un telesquí próximo los encontró. En 2017. La desaparición de la pareja dejó huérfanos a cinco niños y dos niñas, que fueron enviados a domicilios separados tras el fallecimiento, perdiendo el contacto entre algunos de ellos. La más pequeña de aquellos niños tiene ahora 79 años. “Después de 75 años de espera, esta noticia me ha dado paz”, declaró al diario Le Matin.