Es domingo, elecciones locales en Ucrania. No sé si se acuerdan, pero Ucrania ya tiene lo suyo entre unos y otros, la mayoría armados hasta los dientes. Pues bien, ahí reaparece nuestro viejo amigo Darth Alekseyevich Vader, identidad oficial que figura en su pasaporte ucraniano en vigor, candidato a alcalde para más señas por el Partido de Internet. Vader va a votar, es presumible que a sí mismo. En cualquier caso y teniendo en cuenta que este hombre fue la mano ejecutora del Imperio, el gesto es toda una asunción democrática. Debe de serlo porque le lleva en coche, sí seguidores de La guerra de las galaxias, Chewbacca. Cuando puedes pilotar el Halcón Milenario, supongo que un triste coche terrestre no tiene misterio. Pero va nuestro entrañable wookiee y aparca mal. La conversación con el policía de turno debe de ser algo así como: “Caballero, documentación por favor”, con la lógica respuesta “grroorourrr”. El asunto pasa a mayores y acaba con cuatro agentes reduciendo a Chewbacca, que queda en libertad tras pagar una multa. República bananera, dirán algunos. Bueno, no nos vengamos arriba, quizá haya quien diga lo mismo al ver debates de candidatos en cafeterías y vicepresidentas bailando en prime time, sin ir más lejos. Pero, sobre todo, ¿qué opina George Lucas de todo esto?