Un día histórico y emotivo, el día que empezó la Korrika en Trebiño, un día que debía ser simplemente para festejar que la carrera a favor del euskera, salía desde un lugar de Euskal Herria donde esta lengua no está reconocida como oficial. Este acto al que hasta la alcaldesa el municipio, del Partido Popular de Burgos, apoyaba y participaba llevando el testigo.
Este día nos lo quisieron empañar impidiendo la llegada de numerosas personas a Trebiño, algunas de las cuales debían participar en los actos de la salida, reteniéndolos durante más de una hora e impidiendo el normal desarrollo del mismo. Este día nos hizo volver muchos años atrás, cuando también con motivo de la Korrika sacaban las tanquetas a las carreteras y con sus controles impidieron a muchos euskaltzales llegar a recoger el testigo. Este año no sacaron las tanquetas, pero aparte de los controles y retenciones en los accesos a Trebiño, hemos sufrido una ocupación de las calles y alrededores de Trebiño y Argantzun, con sus paseos en grupos bien armados y con su presencia en cada cruce y esquina.
Todo este despliegue simplemente con motivo de la celebración de una fiesta a favor de nuestra lengua, una lengua (oficial en Álava) que precisamente nos han prohibido hablar (quienes supuestamente están para defender la ley) en uno de los controles situado en el Puerto Vitoria (Álava). ¿Qué democracia es ésta, en la que te prohíben hablar en tu lengua con tu familia?.
No entendemos qué se pretendía con ese despliegue. ¿Tal vez hacer ver que los allí congregados era unos peligrosos delincuentes y no unos simples euskaltzales? A pesar de todas las provocaciones sufridas disfrutamos de un día histórico para Trebiño y demostramos que cuantas más trabas nos pongan con más fuerzas pelearemos por lo que es nuestro, haciendo caso omiso de sus provocaciones.
Queremos agradecer a toda la organización, colaboradores y participantes por todo el esfuerzo realizado para que esto salga adelante.