El pasado día 7 se publicó en este diario una carta firmada por Amelia Barquín en nombre del claustro y del AMPA de la escuela Gasteiz-Ramón Bajo sobre el cambio de nombre de este centro escolar.

La verdad es que no entiendo la resistencia de algunas personas y menos de la Administración a que esta escuela cambie de nombre, cuando en otras ocasiones, como indicaba Amelia, se han producido estos cambios sin ningún problema.

Las razones para proponer el cambio de nombre pueden ser muchas y en este caso concreto las que se plantean desde el centro son totalmente válidas. La escuela del Casco Viejo es un centro que se ha renovado, que está teniendo unas experiencias como escuela inclusiva muy valiosas y yo me pregunto, ante una nueva realidad ¿por qué no un nuevo nombre?

Esto no quiere decir que nos olvidemos de la persona de Ramón Bajo y su aportación en el mundo de la educación, pero insisto una escuela renovada tiene derecho a renovar también su nombre.

Muestro mi firme apoyo al cambio de nombre y felicito a la comunidad educativa de la escuela Gasteiz-Ramón Bajo por su labor.