YA llevamos dos años largos de crisis económica y últimamente se empieza a oír por los diferentes medios de información comentarios que claramente desprestigian la labor de los políticos, estos comentarios cada vez son más numerosos porque el ciudadano de la calle percibe que los graves problemas económicos están desbordando a la clase política y ésta no tiene o no muestra capacidad para arreglar los mismos. Decía Winston Churchill: "El político debe ser capaz de predecir lo que va a pasar mañana, el mes próximo y el año que viene; y de explicar después por qué fue que no ocurrió lo que él predijo", pero, por lo que se ve, nadie de nuestras políticos actuales nos previno acerca de lo que se nos avecinaba, pese a tener información privilegiada, evidentemente no tienen la talla del expremier británico.
La clase política, con su comportamiento a veces poco ejemplar, tampoco ayuda mucho a mejorar su imagen, con esos sueldos europeos cuando el resto de la ciudadanía cobra sueldos españoles o las pensiones vitalicias de los expresidentes, 80.000 euros anuales, merecidas por otra parte pero que son compatibles con todo tipo de actividades económicas, así algunos de ellos se han dedicado a labores de asesoría, obteniendo pingües beneficios, hasta triplicar esa cifra de ingresos
Otro ejemplo, el ciudadano de a pie accede (accedía) a una pensión de jubilación tras 35 años o más trabajados, sin embargo, los ministros, senadores, diputados, etcétera, con 11 años cotizados le corresponde el 100% de la pensión.
Estamos en plena crisis económica con recortes de prestaciones sociales y salarios y la clase política no se ha enterado, será que no la sufren; se echa en falta una mayor solidaridad con la ciudadanía, parece que sólo se acuerdan a la hora de pedir el voto en la campaña electoral. Son poco creíbles ciertos mensajes de la oposición política en defensa de los trabajadores y parados, cuando algunos de sus miembros están ganado 220.000 euros al año. No es coherente, parece una tomadura de pelo y demuestra que el partido de la oposición lo único que le interesa es llegar al poder a toda costa, a cualquier precio.
En este país hay muy poca cultura democrática y de tolerancia, debido a que llevamos conviviendo muy poco tiempo con la democracia, por lo que las formas y modos son muy importantes. Los bolsillos de los gobernantes deben ser de cristal, decía el viejo profesor socialista y gran alcalde madrileño don Enrique Tierno Galván.
Hay que regenerar el sistema político para hacerlo más participativo, más representativo, más cercano al ciudadano, por ejemplo, con listas electorales abiertas y también dejando los tratamiento VIP, los coches oficiales y demás prebendas y acomodando los sueldos a los que cobramos la media de los ciudadanos.
Patxi Ortigosa Goñi