Siempre he defendido los encierros de San Fermín: sí al encierro porque el toro y el corredor son libres, y no a las corridas, por los menos, no a la segunda parte. Pero estos días, a cuenta de los toros, he oído en televisión decir: "Y cuando matan a un cerdo, ¿no comes? Y bien que te gusta. El jamoncito es bien rico". Y matan a los conejos, a los patos, a las vacas, etcétera. Yo digo: ¿y el estofado de toro no es bueno? Riquísimo, pero que maten al toro en el matadero, como a todo ganado, no a base de pinchazos y más pinchazos, disfrutando con su muerte y luego aplaudiendo al torero. Hay que ser mala persona. Gora Barcelona!