¿Existe el patriarcado? ¿Tiene género la violencia? ¿Es el varón discriminado por la LIVG y las leyes de igualdad? ¿Existe una cultura de la violación? ¿Está en peligro la presunción de inocencia masculina? ¿Hay relación entre pornografía y violencia sexual? ¿Es el machismo necesariamente beneficioso para el hombre? Esclarecer estas y otras cuestiones, tan polémicas como actuales, es el objeto de Retórica de un pene asustado (Ed. Letrame), un libro que nace de la preocupación de este profesor de filosofía al comprobar que sus alumnos/as adolescentes están siendo sistemáticamente adoctrinados por una generación de youtubers neomachistas. “No basta con proclamar la igualdad entre hombres y mujeres ni con aprobar leyes que la hagan efectiva. Si no realizamos con urgencia una pedagogía de las políticas de igualdad, que clarifique y arme argumentalmente a todos los ciudadanos, los tópicos machistas se acabarán imponiendo y las conquistas alcanzadas en materia de género serán desmanteladas en los próximos años”, apunta visiblemente preocupado.
Quién es
Feliciano Mayorga Tarriño es filósofo y escritor, y ha publicado numerosas obras, entre las que destaca La fórmula del bien, El mito de la colmena, Repensar la democracia, Ateísmo sagrado y Equilibrio Interior. Se dedica a la docencia desde hace 30 años. Recientemente ha decidido aumentar su actividad en las redes sociales, bajo el pseudónimo de @filosofomanchego7579, para frenar el avance del neomachismo.
¿Hay una ofensiva patriarcal en nuestras sociedades occidentales?
Viendo lo que está pasando con los pactos entre Vox y el PP nos encontramos en un momento crítico. Desde hace dos años, tiempo en el que se ha ido gestando toda la ofensiva en las redes sociales, se ha ido impregnando entre los varones de este país el antifeminismo que se está convirtiendo en poder político. Nos hallamos a las puertas de un golpe de estado del patriarcado; hay que contrarrestar todas las fake news de las redes sociales en torno a las políticas de igualdad.
Está claro que la violencia tiene género. ¿Por qué ese empeño en negar la evidencia?
Evidentemente, hay una violencia que se ejerce contra las mujeres por el hecho de serlo. Lo que están intentando hacer Vox y la extrema derecha es cambiar la denominación de la violencia de género por la intrafamiliar, que solo apela al espacio donde tiene lugar. Intentan con ello disimular lo que es la raíz de la violencia que se produce contra las mujeres. Buscan invisibilizar la base que no es otra que el patriarcado y el machismo. La trata de mujeres, la prostitución forzosa, el maltrato en la pareja… quieren diluirlas con frases como “un divorcio duro”, “un mal momento lo tiene cualquiera”… Así buscan normalizar la violencia contra las mujeres.
"La escuela que tienen los jóvenes y niños sobre la sexualidad es la pornografía”
El mantra negacionista de la violencia machista se ha hecho viral. ¿Cómo desmontarlo?
Los porcentajes nos indican que las mujeres tienen 12 veces más probabilidades que un hombre de sufrir esta violencia y los hombres 12 veces más de ejercerla. La primera razón para decir que la violencia tiene género es la estadística. La segunda sería el respaldo social a favor de esta violencia; los hombres tenemos una situación de poder y superioridad en todos los ámbitos por lo que muchos consideran que tienen una autoridad máxima y el derecho imponerla, incluso por medio de la violencia. Y la tercera sería que cuando se habla de violencia machista hablamos de una violencia estructural de un grupo contra otro. Cuando se produce una agresión el resto de los hombres no nos sentimos atemorizados.
¿Hay una epidemia de denuncias falsas como nos quieres hacer creer?
No. En el mejor de los casos son el 0,01%, según los datos policiales. Es un mito que nos quieren hacer creer. Es una mentira que ha conseguido calar en la opinión de muchos hombres. El problema es que las mujeres denuncian muy poco. Pero estos movimientos negacionistas han conseguido crear la idea del arquetipo de que las mujeres denuncian por interés o despecho. Además, nadie habla del mito del varón mentiroso, que miente dentro de su estrategia jurídica para quedar impune y dejar sin reparación a la víctima.
¿La relación entre pornografía y violencia sexual es real?
Tal vez no el único factor, pero sobre todo el repunte de la violencia sexual en menores, algunos inimputables tiene que ver con ello. Los informes analizados van en esta dirección. El acceso a la pornografía sobre los 11 años está en la base de este problemón. La pornografía no es sexo implícito; es violencia hacia las mujeres. Es el inconsciente patriarcal, ya que fomenta la cultura de la violación. La mayoría de los vídeos más consumidos muestran escenas donde se acceden de manera forzada al cuerpo de las mujeres. El vídeo más seguido fue el de una violación múltiple. La escuela que tienen nuestros jóvenes y niños sobre la sexualidad es la pornografía.
La masculinidad está en crisis. ¿Por qué tienen miedo los varones?
Lo que ha conseguido el neomachismo, que es un movimiento organizado, es crear una situación de alarma en todos los varones. Esa sensación de angustia inducida desde las redes tiene como objetivo ponerles en contra del feminismo, que lo ven como una amenaza para sus intereses. He estudiado durante dos años de mi vida todo el argumentario del neomachismo y he desmontado cada una de las acusaciones, porque son mentira. La masculinidad hegemónica elige ponerse a la defensiva y tratar de mantener el control a toda costa. Lo hace mediante el uso de un discurso en apariencia ecuánime y racional, pero transido de resentimiento.
¿Nuestros jóvenes están adoctrinados por una generación de youtubers neomachistas?
Exacto. Me he dado cuenta de que mis alumnos, tanto chicos como chicas, están influenciados por las redes sociales, por canales y youtubers a los que los tienen en un púlpito. Desde las redes se dedican a adoctrinarlos en la ideología antifeminista y misógina. En clase he visto cómo los chicos se negaban a asistir a talleres de igualdad; hacían lo que los youtubers les comentan: que se defiendan de las feminazis. Las jóvenes, que antes se enorgullecían de ser feministas, ahora se callan por miedo a ser tachadas de radicales.
¿Corremos el riesgo de que las conquistas alcanzadas sean desmanteladas?
Según los datos, el 20% de los varones considera que la violencia de género es una invención, que no existe. Están consiguiendo convencer a todas las nuevas generaciones de ello y que vayan en contra del feminismo y las leyes de Igualdad porque, según ellos, son discriminatorias contra los varones. En varias legislaturas los nuevos votantes estarán en contra de las leyes de igualdad. La agenda feminista será paralizada y algunas de las leyes serán derogadas.
"Siempre que hay una ola feminista hay un reflujo patriarcal”
¿Hay que hacer pedagogía en redes para frenar ese movimiento negacionista?
Sí. Es un movimiento muy potente y viene sobre todo de EE.UU y Canadá, del mundo anglosajón. Está muy bien argumentado y muy elaborado. Por eso, lo que más echo en falta es una pedagogía de las leyes de Igualdad. Se debe explicar por qué se hacen las leyes, el tipo de ayudas que hay para mujeres y hombres.
¿Por qué ha surgido ahora con tanta fuerza este neomachismo?
Durante esta última legislatura, en cierta manera, el feminismo estaba en el poder, en las instituciones y parecía que no hacía falta continuar con la pedagogía social. Además, existía un consenso básico del feminismo, tanto en la izquierda como en la derecha. Pero cuando se cuestionan las normas y el feminismo, no queda más remedio que formar a la gente, darle herramientas, sobre todo a los jóvenes, para que puedan defenderse de este tipo de bulos. El 95% de los canales en las redes son de youtubers neomachistas. Hay muy pocos canales feministas.
¿A qué obedece el título Retórica de un pene asustado?
El título intentaba constatar un estado de opinión y emocional, el momento actual en el que, según mi punto de vista, muchos varones del país se sienten preocupados, ansiosos y angustiados. Unos porque temen perder sus privilegios, otros porque consideran que les arrebatan sus derechos legítimos. El problema es que cuando los varones se sienten amenazados se cohesionan para recuperar el poder y el control; en el momento actual está ocurriendo esto.
¿Estamos ante un reflujo patriarcal?
Siempre que hay una ola feminista hay un reflujo patriarcal. Así ha sido a lo largo de la historia. No se dice que los hombres también somos perjudicados por el patriarcado y el machismo. Hemos tenido privilegios, pero sufriendo. Para contener ese reflujo los hombres tenemos que unirnos a las mujeres en su lucha por la igualdad. Hay que sacar el debate de las aulas a Internet.