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Israel intercepta todas las flotillas y prepara la expulsión de los detenidos a Europa

"Ninguno de los yates de provocación de Hamás-Sumud ha logrado entrar en una zona de combate activa ni violar el bloqueo naval legal", afirma el Ministerio de Exteriores de Israel

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Israel asegura que ningún barco de la flotilla ha roto el "bloqueo"

La Global Flotilla Sumud ha puesto fin a su travesía para llevar ayuda humanitaria a Gaza tras haber sido interceptadas todas sus embarcaciones por parte de Israel.

Los organizadores de la misión humanitaria con ayuda a Gaza han denunciado "la falta de información" sobre el paradero de 443 integrantes de la flotilla, interceptada en aguas internacionales por la Armada Israelí cuando se aproximaba a la Franja.

Tras conocer que todas las embarcaciones han sido intervenidas, la misión ha tildado la operación desplegada por las fuerzas israelíes de "nuevo acto de agresión contra civiles desarmados" y ha denunciado que los voluntarios han sido "atacados con cañones de agua" y "rociados con agua contaminada", además de sufrir interferencias sistemáticas en sus comunicaciones desde la noche del miércoles. 

"La provocación ha terminado"

"Ninguno de los yates de provocación de Hamas-Sumud ha tenido éxito en su intento de entrar en una zona de combate activo o violar el bloqueo naval legal", ha confirmado el Ministerio de Exteriores de Israel a través de 'X'. El texto señala que todas las embarcaciones han sido interceptadas y que los pasajeros "se dirigen sanos y salvos a Israel, desde donde serán deportados a Europa".

Las autoridades israelíes apostillan que aunque un último buque "permanece a distancia", si se acerca "su intento de entrar en una zona de combate activo y romper el bloqueo también será impedido".

Más de 20 embarcaciones de la flotilla siguen navegando todavía hacia Gaza.

Ámbito diplomático

En lo que respecta al Estado español, el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ha convocado a la encargada de negocios de Israel para comunicarle que los ciudadanos retenidos por el Ejército israelí, son “ciudadanos españoles pacíficos solidarios, cuyo objetivo era única y exclusivamente humanitario, que no representaban ni representan ninguna amenaza para Israel ni para nadie, y que estaban ejerciendo un derecho básico del derecho internacional” y que tienen “toda la protección diplomática y consular” del Ministerio.

Albares ha indicado que tiene constancia de que había 65 ciudadanos españoles que forman parte de la flotilla, pero que desconocen cuántos han sido detenidos por las autoridades israelíes.

La Embajada española en Tel Aviv se ha puesto en contacto con el Ministerio de Exteriores israelí para conocer los detalles del operativo. Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación ha creado una "unidad de seguimiento permanente" ante los últimos acontecimientos y se han activado los consulados en Tel Aviv, Jerusalén y Nicosia, con vistas a poder prestar asistencia a quienes iban a bordo, entre ellos la exalcaldesa de Barcelona Ada Colau.

Operación

Israel interceptó ya el miércoles por la tarde varios barcos de la Global Sumud Flotilla. Concretamente, se informó de distintas operaciones contra el Alma, el Adara, el Sirius, el Dir yassine, Huga y el Spectre. Según fuentes de la organización de esta misión humanitaria, las fuerzas israelíes rodearon a la flotilla, empleando cañones de agua contra las embarcaciones y utilizando fogonazos de luz para identificar a los tripulantes.

La flotilla denunció que las tropas israelíes embistieron "deliberadamente" una de las embarcaciones durante las operaciones. "Las fuerzas de ocupación israelíes están utilizando una agresión activa contra la Global Sumud Flotilla. El buque 'Florida' ha sido embestido deliberadamente en el mar. El 'Yulara', el 'Meteque' y otros han sido atacados con cañones de agua", trasladó entonces la iniciativa humanitaria.

El Gobierno de Benjamin Netanyahu informó de que la activista sueca Greta Thunberg se encontraba entre las personas detenidas. Previamente, los integrantes de esta acción humanitaria se habían escrito el número de teléfono de sus abogados en el brazo.

Primera alerta

Fue alrededor de las 20.00 horas (hora peninsular) de este miércoles cuando la misión difundió el mensaje del Ejército de Israel en el que se les ordenaba no continuar con la travesía por encontrarse en una "zona de conflicto activo" . En la comunicación también alertaba a las embarcaciones de las consecuencias en caso de mantener su avance en aguas internacionales.

Un portavoz de la flotilla respondió a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), que Israel está cometiendo crímenes de guerra, usando el hambre como arma de guerra y violando el Derecho Internacional. De este modo, el portavoz justificó el intento de llegar al enclave palestino, portando ayuda humanitaria.

Cabe destacar que aunque Israel sostiene que tiene derecho a interceptar este tipo de barcos en virtud de una zona de exclusión impuesta frente a Gaza por razones de seguridad, los activistas defienden que no puede actuar en aguas internacionales o en aguas que quedan bajo jurisdicción palestina.

Protestas y repatriación a Europa

Para este jueves se han convocado nuevas concentraciones para reclamar la liberación de toda la tripulación y llamar al boicot a Israel. Se espera que las protestas sean multitudinarias, especialmente en las principales ciudades europeas.

Mientras el clamor internacional ante la detención de los activistas no deja de crecer, el Ministerio de Exteriores de Israel se refiere a las las embarcaciones como “yates” y a la misión humanitaria como la “flotilla Hamás-Sumud”. El plan de la Marina es trasladas a los integrantes en buques y desembarcarlos en Israel. Allí serán enviados a la prisión de Ketziot ―en el desierto del Néguev, cerca de la ciudad de Beer Sheva— y posteriormente deportados a sus respectivos países. Quienes rechacen la expulsión - que conlleva la prohibición de entrada al país- quedarán en manos de personal del Ministerio del Interior, que lidera el ultraderechista Itamar Ben Gvir.