En medio de la crisis política desatada por el pobre desempeño del presidente Joe Biden en el debate presidencial de la semana pasada, la atención de Washington se centra en el círculo íntimo del presidente, que puede empujar al mandatario a la retirada o a una incierta recuperación hacia la victoria electoral.

Un puñado de asesores y familiares son las personas que más acceso tienen al presidente y a quienes el mandatario, de 81 años, escucha verdaderamente, según han informado medios estadounidenses.

Jill Biden, Valerie Biden y Hunter Biden

La esposa del presidente, una de sus hermanas y su hijo son los miembros de la familia Biden en los que más se apoya el demócrata. La primera dama, según fuentes consultadas por EFE, ha reforzado su papel de "ancla" del presidente, animándole a continuar con su campaña de la reelección pese a las críticas por su actuación en el debate.

Pese a las voces del Partido Demócrata y los medios de comunicación que le piden que se retire, Jill está "plenamente convencida" de que su esposo puede ganar a Trump y, de hecho, si no pudiera ella sería la primera en decírselo, dijeron a EFE fuentes cercanas a la campaña.

Según narró la propia Jill en un evento de recaudación el día después del debate, Biden se le acercó tras concluir el encuentro con Trump para confesarle que "no se sentía bien", a lo que ella le contestó ella le respondió "no vamos a permitir que 90 minutos definan los cuatro años en los que has sido presidente".

La hermana del presidente, Valerie Biden Owens, es quien ha dirigido la mayoría de sus campañas desde que comenzó su carrera política en 1970 hasta que decidió lanzarse a la presidencia en 2020.

A nivel personal, ella apoyó a Biden cuando su esposa y su hija murieron en un accidente de coche en 1972, ayudándole a criar a sus hijos.

Según informó el portal Politico, Valerie también ha defendido la permanencia de su hermano en la carrera presidencial, pero ha expresado preocupación sobre el impacto que podría generar en la salud de su hermano y en su legado.

Por su parte, su hijo Hunter, una figura polémica por los juicios en su contra por posesión ilegal de armas y su lucha por la adicción a las drogas, ha redoblado su presencia en la vida del presidente desde el debate presidencial.

El hijo de Biden ha estado presente incluso en reuniones de la Casa Blanca, y junto a Jill, apoya fervientemente la decisión de su padre de mantenerse en la carrera presidencial.

Ted Kaufman

El principal consejero político del presidente y uno de sus aliados más cercanos. Formó parte de su equipo en la campaña de Biden al Senado en 1972 y, desde entonces se ha convertido en una pieza clave en el entorno del demócrata.

Kaufman, de 85 años, reemplazó a Biden en su puesto en el Senado por el estado de Delaware cuando el mandatario asumió el puesto de vicepresidente en 2008.

La hermana de Biden, Valerie, lo describe en su libro autobiográfico como la "brújula" del presidente: "Joe ha dicho durante mucho tiempo que Ted Kaufman es el hombre más sabio que conoce".

Ron Klain

Fue jefe de gabinete de la Casa Blanca hasta febrero de 2023 y trabaja actualmente como director jurídico de la tecnológica Airbnb.

Conoce a Biden desde que el demócrata estaba en el Senado y formó parte de su primera campaña presidencial en 1987. Tiene una amplia carrera como asesor para figuras del partido "azul", trabajó como consejero para Al Gore en el 2000 y también para la campaña de Hilary Clinton en 2015.

Fue una de las personas, junto a la actual consejera presidencial Anita Dunn y el estratega político Mike Donilon, que ayudó a preparar a Biden para el debate.

Mike Donilon

Es abogado y uno de los asesores y estrategas políticos más cercanos a Biden. Ha trabajado para el presidente desde 1982, cuando estaba en el Senado, pasando por el puesto del número 2 en el Gobierno de Obama y durante la campaña presidencial de 2020.

Es una de las personas encargadas de los discursos públicos del presidente e ideó el mensaje político de la primera carrera contra Trump, enfocado en la defensa de la democracia.

Según el diario The New York Times, casi "todas" las decisiones importantes de la Casa Blanca pasan por el filtro de Donilon y junto a Dunn y Kaufam, preparó al presidente por días en su residencia en Camp David para del debate.