El primer ministro de Reino Unido, Rishi Sunak, ha cuestionado la permanencia de "criminales extranjeros" en suelo británico después de que un hombre, identificado como solicitante de asilo, lanzara una sustancia corrosiva el miércoles contra una madre y dos hijas en una avenida del distrito de Clapham, en el sur de Londres.

"El primer ministro no cree que criminales extranjeros deban poder permanecer en el país, poniendo en riesgo a la población", ha señalado este viernes un portavoz del número 10 de Downing Street, según ha recogido el diario 'The Guardian'.

Asimismo, ha extendido su agradecimiento a los servicios de emergencia por su "rápida respuesta" en la escena del incidente, que dejó a doce personas heridas, entre ellas una madre de 31 años y sus dos hijas, de tres y ocho años, así como cinco policías.

Abdul Shokoor Ezedi, a quien presuntamente se le había concedido asilo en 2020 tras dos intentos fallidos y pese a estar condenado por un delito sexual en 2018, está siendo buscado por las autoridades británicas tras intentar huir en un coche que poco más tarde estrelló.

Fue visto por última vez en la calle Caledonian, en el norte de Londres. El hombre, que se convirtió al cristianismo después de que su segunda solicitud fuera denegada, llegó a Reino Unido por camión en 2016 desde Afganistán.

El incidente ha causado revuelo en Reino Unido, con la ministra del Interior en la sombra, la laborista Yvette Cooper, pidiendo explicaciones al ministro del Interior, James Cleverly, según ha recogido la cadena Sky News.

"Ha surgido cierta información sobre los antecedentes del hombre sospechoso de llevar a cabo el ataque que plantean preguntas muy serias que necesitan respuesta sobre la toma de decisiones en el Ministerio del Interior y la forma en que se manejó su caso", ha indicado.