Más de 115.000 personas han salido un sábado más a las calles de Tel Aviv para protestar contra la reforma judicial presentada por el Gobierno del primer ministro, Benjamin Netanyahu, según las estimaciones de la televisión israelí Canal 12.

Decenas de miles de personas más han participado en las más de 150 convocatorias en ciudades y pueblos de todo el país, informa el diario 'The Times of Israel'.

Los convocantes han asegurado que seguirán saliendo a la calle cada sábado a pesar del anuncio de Netanyahu, quien hace dos semanas accedió a paralizar la tramitación de la reforma judicial para dar margen para el diálogo.

"Hay 115.000 manifestantes en el centro de Tel Aviv y decenas de miles más en otros lugares de Israel que atestiguan nuestra resistencia y nuestra confianza en la democracia", ha apuntado el portavoz del Movimiento Paraguas, Josh Drill.

"El intento de Netanyahu de adormecer las protestas nacionales no va a funcionar. Vamos a seguir protestando por cientos de miles hasta que el golpe de Estado judicial sea completamente archivado", ha remachado.

Una semana más la concentración más numerosa ha sido la de Tel Aviv, donde un grupo de manifestantes ha cortado la autopista Ayalon en la que es una iniciativa repetida prácticamente todos los sábados.

Los agentes han empleado cañones de agua y caballería para dispersar a los manifestantes concentrados en la autopista. Siete de ellos han sido detenidos por "perturbación del orden" público.

La reforma judicial ha sido aprobada ya en primera lectura en la Knesset o Parlamento isarelí pese a la oposición de los manifestantes. Denuncian que el Gobierno asumiría un control absoluto sobre la Judicatura, que además quedaría atada de pies y manos para cuestionar las leyes aprobadas en la Knesset.