La Fiscalía Militar de Libia ha emitido este domingo una orden de arresto contra el primer ministro de la administración del este del país, Fazi Bashaga, por su papel en los enfrentamientos entre milicias rivales del sábado en la capital del país, Trípoli, que han dejado al menos 23 muertos y más de 150 heridos.

Bashaga había amenazado en repetidas ocasiones con asaltar la ciudad tras declarar ilegítimo al actual Gobierno de Unidad libio, con sede en Trípoli, y varias de sus milicias estuvieron implicadas en combates contra fuerzas afines a las autoridades de la capital durante los combates del sábado.

La orden afecta también al líder miliciano Usama Juwaili, afin a Bashaga; al portavoz del portavoz del primer ministro del este, Othman Abdul Jalil y al político Mohamed Sawan, considerado por el Gobierno de Unidad de Trípoli como un instigador de la violencia en el país, según recoge el portal Libya Observer.

Esta orden, además, también impone restricciones de viaje a los designados, según la nota oficial de la Fiscalía Militar, afín al Gobierno de Unidad que lidera Abdul Hamid Dbeibé, recogida por el medio libio.

LAS FUERZAS DEL GOBIERNO DE UNIDAD SEÑALAN A LAS MILICIAS DE TAJOURI

Poco después, las milicias de Apoyo a la Estabilidad (SSA, por sus siglas en inglés), afines al Gobierno de Unidad, han responsabilizado directamente de los combates en el interior de Trípoli a la Brigada 777 de Haitem Tajouri por "desestabilizar la capital y sumergirla en un conflicto prolongado preparando logística y armas para ese fin".

Como ya hizo el sábado, las milicias de Apoyo a la Estabilidad acusaron a las milicias de Tajouri -- en principio, no alineadas con las fuerzas del este -- de crear una "brecha de seguridad que puso en peligro la estabilidad de Trípoli y sus residentes".

Las SSA han reiterado que su operación de seguridad pretendía "hacer frente a la amenaza a la seguridad en muy poco tiempo para limitar las consiguientes pérdidas de vidas y propiedades y evitar un conflicto prolongado en Trípoli", en un comunicado recogido por el 'Libya Observer'.

La Cámara de Representantes, con sede en el este del país, dio por finalizado el mandato de Dbeibé por el aplazamiento de las presidenciales de diciembre y acabó nombrando a Bashaga, en el inicio de un conflicto que se ha extendido al sector energético del país, absolutamente imprescindible para sostener la economía de una nación arruinada tras años de guerra civil.

Cabe recordar que Bashaga ha intentado tomar el control de Trípoli hasta en dos ocasiones -- el 22 de julio, los enfrentamientos dejaron 16 muertos y alrededor de 50 heridos -- antes de renunciar para evitar una lucha armada en firme. Ahora mismo su gobierno tiene su sede en la ciudad de Sirte, pero el primer ministro del este del país lleva días amenazando con llevar a cabo una ofensiva definitiva contra la capital.

Dbeibé llegó al poder tras el histórico alto el fuego de 2020 que puso fin a un año de combates entre las fuerzas de Trípoli y del este del país, lideradas por el mariscal rebelde Jalifa Haftar.

El Gobierno de transición tenía el mandato de llevar al país a elecciones en diciembre pasado, pero nunca se llevaron a cabo debido a las divisiones sobre las reglas y la presencia de candidatos controvertidos, hasta culminar en el polémico nombramiento de Bashaga.