- El exlíder del Partido Laborista británico Jeremy Corbyn, el filósofo Noam Chomsky o el exvicepresidente español Pablo Iglesias, han suscrito un manifiesto que reclama un alto el fuego inmediato en la guerra de Ucrania, el impulso de la paz en la zona y la eliminación de la deuda internacional del país invadido para favorecer la reconstrucción.
El texto, titulado Ucrania. Paz ya, ha sido impulsado por un grupo de intelectuales y dirigentes políticos y entre sus firmantes también cuenta con el apoyo del exministro de Finanzas de Grecia Yanis Varoufakis, el expresidente de Ecuador Rafael Correa, el médico y sociólogo Vicenç Navarro y el presidente de la Fundación Cultura de Paz y exdirector general de la UNESCO, Federico Mayor Zaragoza. También han rubricado el manifiesto el sociólogo Boaventura de Sousa Santos, la coordinadora nacional del Bloco de Esquerda portugués Catarina Martins, el secretario general del Sinn Féin Declan Kearney, el presidente honorario del Partido Democrático de los Pueblos turco Ertugrul Kürkçü y el exalcalde de Nápoles Luigi De Magistris
A ellos se suman otros nombres como el secretario nacional de Sinistra Italiana Nicola Fratoianni, el periodista Rafael Poch o la diputada del Partido Laborista británico Zarah Sultana, entre otros.
El manifiesto expone que los efectos de la invasión rusa a Ucrania han sido “devastadores” por las “muertes y destrucción” provocadas, así como los millones de personas obligadas a huir de sus hogares.
“A medida que la guerra se intensifica, crece el riesgo de aniquilación nuclear. Las consecuencias sociales y económicas de esta guerra ya se están sintiendo en Ucrania, Rusia y en todo el mundo”, recoge el texto.
Por ello, exigen un “un alto el fuego inmediato” y apoyan “las negociaciones para una paz plena y duradera”, para lo cual Naciones Unidas y otros organismos internacionales relevantes “deben estar listos para garantizar cualquier acuerdo”. Es más, recalcan que el presidente ucraniano, Zelensky, ha esbozado las dos condiciones “más esenciales” para la paz, que las tropas rusas invasoras se retiren y que Ucrania se convierte en un “país neutral” en términos geopolíticos.
Por tanto, instan a gobiernos y medios de comunicación a dejar de lado “todo lenguaje beligerante y promover y fortalecer el diálogo sobre esta base”, pues la escalada solo conducirá “a más derramamiento de sangre, desplazamientos y daños económicos infligidos a personas inocentes”.
Finalmente, exhortan a mostrar “hospitalidad y humanidad” a todos aquellos que huyen de la guerra con una política de asilo que no esté condicionada por el país de origen y, además, se dé “protección” a las evacuaciones de ucranianos a través de corredores humanitarios. Para los ciudadanos que permanecen en sus hogares, reclaman “garantías” de alimentación y atención médica.
A su vez, hacen un llamamiento a las instituciones internacionales para que eliminen la deuda de Ucrania y “comprometan “recursos para apoyar el desarrollo del país, de cara a la reconstrucción futura y que “es hora” de que las grandes fortunas y empresas “contribuyan equitativamente a la sociedad” para que las mayorías sociales “no carguen, una vez más, con el coste de esta crisis”.
Principales firmantes. El exlíder del Partido Laborista británico Jeremy Corbyn; el filósofo Noam Chomsky; el exvicepresidente del Gobierno español, Pablo Iglesias; el exministro de Finanzas de Grecia, Yanis Varoufakis; el expresidente de Ecuador, Rafael Correa; o el secretario general del Sinn Féin, Declan Kearney.
Devastación. El manifiesto titulado ‘Ucrania. Paz ya’, expone que los efectos de la invasión rusa a Ucrania han sido “devastadores” por las “muertes y destrucción” provocadas, así como los millones de personas obligadas a huir de sus hogares.
Diálogo. Los firmantes del texto instan a gobiernos y medios de comunicación a dejar de lado “todo lenguaje beligerante y promover y fortalecer el diálogo sobre esta base”, pues la escalada solo conducirá “a más derramamiento de sangre”.