- El reciente refuerzo de la presencia de tropas de la OTAN en Lituania, Estonia y Polonia, sobre acuerdos bilaterales, podría hacerse permanente con una decisión a nivel ministerial, afirmó ayer en Lituania el presidente del Comité Militar de la Alianza, almirante Rob Bauer.

El militar dijo a la prensa en una base lituana que el despliegue de tropas alemanas adicionales a Lituania y británicas a Estonia, además de las estadounidenses en Polonia, es parte de la “vigilancia aumentada” de la OTAN por la tensión a propósito de la concentración de tropas rusas junto a Ucrania y en Bielorrusia.

Señaló que el refuerzo de los grupos de batalla de la misión Enhanced Forward Presence en Estonia y Lituania se hace sobre una base bilateral, lo que favorece la rapidez del procedimiento. Agregó, además, que la misión podría adquirir carácter permanente si los ministros de los países de la alianza atlántica así lo deciden.

Un portavoz de la OTAN confirmó que la próxima reunión de ministros de Defensa de la alianza se celebrará los próximos 16 y 17 de febrero en Bruselas. El vicesecretario general de la OTAN, Mircea Geoana, presente también en Lituania, declaró que la alianza hará ejercicios militares en Noruega, denominados Cold Response, a finales de marzo.

Esos ejercicios reunirán a unos 35.000 soldados de 28 países y mostrarán “que estamos listos para tomar todo tipo de medidas en cualquier lugar desde el norte del Mediterráno hasta el ciberespacio”, dijo Geoana.

Tanto Geoana como Bauer -almirante de la Marina holandesa- viajaron al país báltico para celebrar el quinto aniversario de la misión Enhanced Forward Presence en la zona este de la alianza. Ambos se reunieron con autoridades lituanas en Vilna y visitaron la base del grupo de batalla de la OTAN en Rukla.

El presidente lituano, Gitanas Nauseda, agradeció la decisión de Alemania de enviar 350 soldados suplementarios a su país. Denominó la actual situación como preocupante, porque Rusia continúa su escalada de presencia militar cerca de Ucrania y recientemente en Bielorrusia. “Rusia sigue teniendo ambiciones de redefinir la arquitectura europea de seguridad”, declaró Nauseda.

Los tres grupos de batalla de la misión de la OTAN, uno en cada país báltico, cuenta con unos 1.500 soldados y se considera que tienen una función disuasiva y de “cable trampa”, en el sentido de que un ataque a los países bálticos tendría como consecuencia un enfrentamiento con soldados de varios países de la alianza en cada grupo.

En este contexto, el ministro polaco de Defensa, Mariusz Blaszczak, confirmó ayer que su país enviará “municiones, misiles antiaéreos de corto alcance y drones” a Ucrania, para contribuir al arsenal “defensivo” de ese país frente a la amenaza de Rusia.

Asimismo, Blaszczak afirmó que, en su visita a Londres del pasado lunes, se acordó el envío de 350 soldados británicos al sudeste de Polonia, que se unirán a los 1.700 militares estadounidenses cuyo despliegue se está completando estos días.

Tras recalcar que, en su opinión, “sólo la firmeza puede detener a Putin”, el ministro aseguró que, “está en el interés nacional polaco que Ucrania sea un estado soberano e independiente”. Asimismo, enfatizó que la pertenencia de Polonia a la OTAN “es una garantía de seguridad nacional” para su país, y que el hecho de asignar “más del dos por ciento del producto interior bruto a la Defensa, así como la creación de una nueva ley de Defensa de la Patria”, fortalecen la posición de Polonia.

Por su parte, el Gobierno de Eslovaquia aprobó ayer el envío a Ucrania de un contingente de soldados para participar este año en los ejercicios militares Silver Saber. “Los ejercicios suponen para las Fuerzas Armadas de Eslovaquia un avance para fortalecer la cooperación militar internacional”, explicó el Ejecutivo de coalición de Eslovaquia, un país que tiene una frontera de 97 kilómetros con Ucrania.