- El presidente de China, Xi Jinping, destacó ayer, durante la celebración del centenario del Partido Comunista chino (PCch), que su país “nunca” volverá a “ser sometido” ni permitirá que ninguna fuerza extranjera le intimide. Fue uno de los momentos de su intervención que desataron más aplausos entre las decenas de miles de personas que llenaban las gradas de la plaza de Tiananmen, en un momento en que China se siente especialmente atacada por Occidente y acusa a Estados Unidos de intentar impedir su progreso.
Xi aprovechó la ocasión para declarar que el país ha logrado convertirse en “una sociedad moderadamente próspera a todos los niveles”, el principal objetivo fijado en 2012 para el centenario del partido. “Esto significa que hemos logrado una resolución histórica al problema de la pobreza extrema en China, y ahora avanzamos con paso decidido hacia el objetivo del segundo centenario: convertir a China en un gran país socialista y moderno a todos los niveles”, dijo.
El presidente, que recalcó que “el pueblo chino nunca ha intimidado, oprimido o esclavizado a pueblos de otros países”, lanzó una velada, aunque dura advertencia: “Cualquiera que quiera intimidar, oprimir o someter al pueblo chino se encontrará con seguridad en un curso de colisión con una gran muralla de acero, forjada por la carne y la sangre de 1.400 millones de personas”.