El secretario general de la ONU, António Guterres, condenó este martes el "motín militar" en Mali y exigió la liberación inmediata y sin condiciones del presidente del país, Ibrahim Bubacar Keita, y otros miembros del Gobierno.
En un comunicado, Naciones Unidas expresó su preocupación por los últimos acontecimientos en Mali y llamó a restaurar inmediatamente "el orden constitucional y el estado de derecho".
Guterres, según su portavoz, demanda "la liberación inmediata e incondicional del presidente Ibrahim Bubacar Keita y miembros de su gabinete", que supuestamente están en manos de los militares que han protagonizado un golpe de estado este martes.
Uno de los militares amotinados en el cuartel de Kati, desde donde partió el movimiento esta mañana, dijo a los periodistas que las dos máximas autoridades de la república están en su poder, sin dar más precisiones.
El jefe de Naciones Unidas llamó a una "solución negociada y pacífica" de la crisis y trasladó su pleno apoyo a los esfuerzos diplomáticos de la Unión Africana y la Comunidad Económica de Estados del África del Oeste (CEDEAO).
Guterres, además, urgió a todas las partes y en particular a las fuerzas de seguridad a ejercer "máxima moderación y proteger los derechos humanos y libertades individuales de todos los malienses". El golpe acaece tras varias semanas de gran inestabilidad en Mali, con protestas multitudinarias para exigir la renuncia del presidente, en el cargo desde 2013.
La CEDEAO llegó a mediar en la crisis del país y convocó una cumbre sobre el tema el pasado 27 de julio para proponer una solución, pero sus recomendaciones, al no incluir la salida del presidente Bubacar, no contentaron a los opositores y no permitieron reducir la inestabilidad.
La ONU tiene una operación de paz desplegada en Mali desde el año 2013 tras la rebelión vivida en el norte del país un año antes.