Los militares de Mali que este martes protagonizaron un golpe de Estado en Bamako afirman tener en su poder al presidente de la república, Ibrahim Boubacar Keita, así como a su primer ministro, Boubou Cissé.
Uno de los militares amotinados en el cuartel de Kati, desde donde se produjo esta mañana el motín, dijo a los periodistas que las dos máximas autoridades de la república estaban en su poder, sin dar más precisiones.
Lo cierto es que el presidente y el primer ministro estuvieron ausentes durante las largas horas que duró lo que parecía un motín y luego se transformó en golpe de estado.
Incluso un comunicado supuestamente firmado por Cissé esta misma tarde, que apelaba al diálogo con los golpistas, fue puesto en duda por los observadores y atribuido a personas de su entorno que trataban de ocultar la gravedad de la situación.
La noticia del aparente triunfo del golpe se expandió inmediatamente por la capital, por cuyas principales avenidas circulan vehículos militares, y en donde miles de personas salieron a las calles en actitud festiva, celebrando lo ocurrido, que aparentemente ha tenido lugar sin derramamiento de sangre.