Miami - El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, asistió ayer en Miami a la firma de un acuerdo militar con Estados Unidos que según el jefe del Comando Sur (Southcom), Craig Faller, va a ayudar a enfrentar regionalmente amenazas como la que supone la crisis de Venezuela. "Es un acuerdo histórico", dijo Faller, quien recibió a Bolsonaro en la sede del Southcom, en Doral, una ciudad vecina a Miami habitada mayoritariamente por venezolanos.
Bolsonaro, que el sábado se reunió con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en Palm Beach, a unos 110 kilómetros al norte de Miami, es el primer presidente de Brasil que visita el Southcom, la institución responsable de las operaciones militares de EEUU en Latinoamérica y el Caribe. En la ceremonia quien habló en representación del Gobierno brasileño fue el ministro de Defensa, Fernando Azevedo e Silva, quien además fue el firmante del Acuerdo de Investigación, Desarrollo, Prueba y Evaluación (RDT&E).
Bolsonaro y Azevedo se reunieron con Faller y otros militares estadounidenses antes de la firma para tratar de "las oportunidades y amenazas" regionales y de "cómo trabajar juntos". El presidente de Brasil no hizo declaraciones y ni siquiera compareció ante la prensa junto a Faller y Azevedo.
El acuerdo suscrito ayer, que debe ser ratificado por los Congresos de los dos países para su entrada en vigor, facilitará la apertura del mayor mercado de defensa del mundo para la industria brasileña. El nuevo acuerdo, según el ministerio de Defensa de Brasil, puede ampliar el acceso al mercado estadounidense, así como la formalización de otros pactos en el sector de defensa, al reducir los procesos burocráticos en el comercio de productos de este sector entre Brasil y Estados Unidos.
El tratado estaba en estudio desde el gobierno de Michel Temer (2016-2018) y las negociaciones se aceleraron bajo el mandato de Bolsonaro, un militar retirado que ha encontrado en Trump un amigo comercial y militar.
Trump anunció en 2019 al Congreso estadounidense su interés de declarar a Brasil como aliado militar estratégico de EEUU fuera de la OTAN, lo que permitirá profundizar la cooperación en defensa con el gigante sudamericano, el segundo país del continente que lograría ese estatus especial, después de Argentina. Esa clasificación, un paso fundamental para hacer que RDT&E fuera viable, abre la puerta a la entrega de artículos excedentes de defensa y a la organización de maniobras conjuntas con Estados Unidos.
El Ministerio de Defensa brasileño señaló ayer que además de expandir la penetración brasileña en el mercado estadounidense, el acuerdo podría facilitar la entrada de productos brasileños en otros 28 países miembros de la OTAN, la mayoría de los cuales tienen acceso al fondo de Defensa estadounidense.
Un informe del Atlantic Council, un centro de estudio con sede en Washington, resaltó la reciente profundización de ambas naciones, las mayores economías de la región, en sectores aeroespacial, energético, turístico, sanitario, infraestructura y automotriz, como también defensa y seguridad. Destacó en ese sentido el Acuerdo de Salvaguardias Tecnológicas entre ambas naciones, que permite el lanzamiento de naves espaciales y satélites estadounidenses desde la base espacial de Alcántara, en plena Amazonía brasileña.
elevar la presión El acuerdo fue aprobado por el Congreso de Brasil en noviembre de 2019 y se espera que los lanzamientos comiencen en 2021. Bolsonaro regresó ayer a Miami después de haber participado en una cena de trabajo con Trump en el club Mar-a-Lago, en Palm Beach, con una agenda en la que estaban incluidos temas comerciales, militares y, principalmente, la crisis venezolana. "Brasil lo ama y Estados Unidos lo ama", dijo Trump al recibirle en su mansión y a la vez club privado en Palm Beach. Un alto funcionario de la Casa Blanca anticipó que ambos mandatarios iban a abordar la "maximización" de la presión al estado narco de Nicolás Maduro. Según esa fuente, la presión está "rondando por el 60%" y se va a incrementar en marzo al "máximo" en alianza con el Gobierno de Colombia y el resto de los miembros del Grupo de Lima, "para lograr la democracia" en Venezuela. "En los próximos días y semanas, habrá una escalada hacia la presión máxima que buscamos", enfatizó.
El Southcom señaló que mantiene una "gama de opciones" para enfrentar la amenaza regional que significa Venezuela, entre ellas trabajar con sus socios en la región, compartir inteligencia y estar listos para la asistencia humanitaria.
Rivales moderados
Joe Biden sigue recibiendo apoyos
Primarias. El exvicepresidente Joe Biden recibió ayer el respaldo formal de la senadora Kamala Harris, exaspirante a la candidatura presidencial demócrata, quien se suma así a la ola de apoyos de otros antiguos rivales moderados frente al ala más izquierdista del partido, representada por el senador Bernie Sanders. "Nadie está mejor preparado que Joe para dirigir a nuestra nación en estos tiempos turbulentos, y restaurar la verdad, el honor y la decencia en el Despacho Oval. Es amable (...) y realmente escucha al pueblo estadounidense", dijo Harris en un comunicado.
Favorito. Biden ha recuperado la condición de favorito tras su contundente victoria en el supermartes, jornada en la que se celebraron primarias en 14 estados, y aglutina el sector centrista del Partido Demócrata con el objetivo de batir al actual presidente, el republicano Donald Trump.