Nueva York - La embajadora estadounidense en Naciones Unidas, Kelly Craft, justificó ayer ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas el reciente asesinato del general iraní Qasem Soleimaní como un acto de “legítima defensa” y aseguró que la Carta de la ONU hay que defenderla con acciones. “El presidente (de EE. UU., Donald) Trump ha dejado claro que su mayor deber y más solemne es defender a nuestra nación y a nuestros ciudadanos, así que nosotros vamos a actuar de manera decisiva en el ejercicio de nuestro derecho inherente de legítima defensa para proteger a estadounidenses en caso necesario, como se reconoce en la Carta”, dijo Craft en una reunión del Consejo consagrada a la paz y al documento fundacional de la ONU, que cumple 75 años.
La reunión del máximo órgano de Naciones Unidas se convocó en un momento de gran tensión entre Washington y Teherán, después del asesinato de Soleimaní y de que Irán bombardeara dos bases militares iraquíes empleadas por fuerzas estadounidenses, que ha disparado los temores a un nuevo conflicto armado.
Para Craft, la decisión del presidente Trump “no se tomó a la ligera”, sino que “fue una respuesta directa a una escalada de ataques armados de los últimos meses de Irán y las milicias proiraníes contra fuerzas e intereses de EE.UU. en la región”.
Sin embargo, la representante estadounidense también aseguró que su Gobierno quiere un futuro floreciente para Irán así como la prosperidad de su pueblo y esperanza, y armonía con las naciones del mundo.
Al igual que un gran número de países miembros, la embajadora de EE.UU. urgió a “mejorar la credibilidad del Consejo de Seguridad”.
Además, instó a promover la rendición de cuentas de dirigentes políticos como los sirios “que usan armas químicas contra su pueblo” o los obligan a exiliarse.
Craft subrayó que Estados Unidos, que es miembro permanente del Consejo de Seguridad y tiene derecho a veto, seguirá siendo líder, y seguirá tratando de forjar alianzas dentro del consejo para reforzar y que se cumpla la Carta de Naciones Unidas.
Sus palabras, no obstante, chocan con la de otros representantes permanentes como Rusia y China, que mantienen una visión totalmente opuesta a la estadounidense y que responsabilizan directamente a Washington de poner en riesgo la paz por sus acciones unilaterales. “El aventurismo unilateral de Estados Unidos está agravando las tensiones en el golfo” Pérsico, dijo el embajador chino ante el máximo órgano de la ONU, Zhang Jun. - Efe