Hong Kong - Miles de madres de Hong Kong mostraron ayer su apoyo a los jóvenes manifestantes de la ciudad, algunos de los cuales están siendo detenidos por el asalto al Parlamento del pasado lunes, y se concentraron durante más de dos horas en una plaza del centro de la ciudad cercana al Ayuntamiento. Las madres, acompañadas también por varios padres, se sentaron en el suelo de la plaza portando carteles como “Estamos con los niños”, “Dejar de polarizar a la sociedad de Hong Kong” o “Retira la ley y deja de ser una enemiga del pueblo”, en referencia a que la jefa del Ejecutivo, Carrie Lam, abandone el controvertido proyecto de ley de extradición.

“Queremos mostrar nuestro apoyo a los jóvenes, decirles a ellos que no están solos y al Gobierno que no tiene razón”, dijo Siuching Mswong, una mujer en los 40, cuyos hijos pequeños no están aún en edad de manifestarse pero para los que quiere, dijo, “un futuro en paz y libertad”.

Miguel Yip, un padre hongkonés de 55 años, con un perfecto español por sus viajes de negocios a Ecuador, no se mostraba de acuerdo con el asalto al Parlamento pero dijo que entendía “la frustración” de los manifestantes e insistió en que el gobierno “debe responder a lo que piden”. “El acto del Parlamento fue simbólico, es una expresión de la falta de confianza de los jóvenes en el sistema, de su desesperanza”, lamentaba Wai Chang, una madre y trabajadora de banco jubilada. A su juicio, China “tiene influencia pero lo peor son las personas de Hong Kong que están vendiendo a su gente, muchos se dejan comprar y hacen grandes fortunas a costa de acabar con las libertades”, aseveró.

Libertad, “Pérdida irreparable” “Los daños del Parlamento se pueden reparar sin grandes problemas pero nuestra libertad no”, opinaba Mimi Lee, otra madre que se decía “muy triste por cómo trata el gobierno a las nuevas generaciones” y lamentaba la “pérdida de libertades” en Hong Kong en los últimos 22 años, desde el traspaso de la soberanía británica a China en 1997. Por un improvisado escenario organizado en la plaza fueron pasando madres, padres e incluso abuelos que ofrecían sus testimonios sobre cómo habían ido comprendiendo las aspiraciones de sus hijos y nietos.

“Tenemos que preguntarnos qué es más violento, si los daños causados por los manifestantes en el Parlamento o la deliberada destrucción de la largamente establecida protección institucional de la libertad y la justicia en Hong Kong”, señaló la declaración de las madres, leída durante la concentración. Entretanto, ayer se conoció que la jefa del Gobierno hongkonés había ofrecido un encuentro a líderes estudiantiles de varias universidades de la ciudad, pero éstos respondieron que solo lo aceptarán si la reunión se realiza en público y los detenidos en las protestas son exonerados de sus cargos.

Desde el inicio de las manifestaciones 71 personas han sido detenidas, informaron ayer fuentes del movimiento prodemocrático, 15 de ellas tras la entrada por la fuerza en el Parlamento de cientos de manifestantes el pasado lunes. Algunas voces del oficialismo, como el expresidente del Parlamento Jasper Tsang, se habían mostrado favorables a que Lam concediese una amnistía a los detenidos, si fuesen condenados.