BRUSELAS. El presidente del Consejo europeo, Donald Tusk, ha presentado este domingo a los líderes de la Unión Europea la propuesta de reparto que a su juicio parte con mayores apoyos entre los Veintiocho y que sitúa al candidato de los socialdemócratas, el holandés Frans Timmermans, al frente de la Comisión Europea, relegando al aspirante del Partido Popular Europeo, Manfred Weber, al Parlamento Europeo y reservando el mando del Consejo para un representante liberal.
No se trata de un diseño firmado por Tusk, sino de un reparto negociado en las últimas horas por Francia, Alemania, España y Países Bajos en los márgenes del G20 que se ha celebrado en Osaka (Japón) y que el presidente del Consejo ha trasladado este domingo a la Conferencia de Presidentes de la Eurocámara, tras constatar que cuenta con una "mayoría cualificada" en el Consejo, según han informado a Europa Press diversas fuentes europeas.
Los jefes de Estado y de Gobierno examinarán la propuesta formalmente en una cena en Bruselas cuya inicio se ha pospuesto sin hora fija para dar espacio a reuniones en diversos formatos reducidos, en las que los líderes tratan de superar las diferencias que alejan el acuerdo.
El punto de partida para la discusión es la propuesta de Osaka que pasa por designar al socialdemócrata holandés como jefe del Ejecutivo comunitario y al candidato del Partido Popular Europeo, el alemán Manfred Weber, presidente de la Eurocámara durante los cinco años de legislatura.
Además, se reservaría el asiento del Consejo a un candidato liberal --con el primer ministro belga, Charles Michel, entre los nombres que más suenan-- y el puesto de Alta Representante de Política Exterior de la UE a una mujer de la familia 'popular', con Kristalina Georgieva destacada en las quinielas.
De este modo, el PPE aparcaría su exigencia de ocupar la presidencia de la Comisión Europea, algo que la familia conservadora ha mantenido como línea roja hasta ahora que la canciller alemana, Angela Merkel, respalda la propuesta que concede este puesto a un socialdemócrata. Por ello, es una incógnita si el resto de líderes 'populares' se sumarán a esta posición.
"No serán unas deliberaciones fáciles. El Parlamento está insistiendo, al menos dos grandes familias, en el principio del 'Spitzenkandidat'", ha señalado la alemana, en referencia a que la Comisión sea presidida por uno de los cabeza de lista a las elecciones europeas del pasado mayo.
"Intentaremos ser constructivos, pero para mí es importante evitar un conflicto interinstitucional entre el Consejo y el Parlamento (Europeo). Por lo que creo llevará un tiempo", ha añadido.
Sobre las reservas de la familia conservadora ha hablado el primer ministro irlandés, Leo Varadkar, quien ha advertido de que el PPE no ha dado su luz verde a la propuesta y que una "amplia mayoría" de líderes 'populares' "no creen que debamos abandonar la presidencia de la Comisión tan fácilmente, sin luchar".
El irlandés también ha apuntado las reservas de los países del este y centro de Europa hacia un candidato como Timmermans, del que creen que solo servirá para "crear más divisiones entre el Este y el Oeste".
OPOSICIÓN DE LOS PAÍSES DEL ESTE
Este reparto, además, ya ha encontrado el rechazo expreso de varios mandatarios del grupo de Visegrado --Polonia, Eslovaquia, Hungría y República Checa--, por las tensas relaciones que ha tenido sobre todo con Budapest y Varsovia mientras ha ocupado la vicepresidencia de la Comisión con la cartera de Estado de derecho.
En una carta al presidente del Partido Popular Europeo, Joseph Daul, el primer ministro de Húngría, Víktor Orban, ha pedido el veto de la familia conservadora a la candidatura de Timmermans, ya que cree que si la Comisión Europea la preside el holandés será humillante para el PPE y "un error histórico".
"Frans Timmermans no es un candidato de compromiso, es un candidato que divide profundamente Europa y que ciertamente no entiende la Europa central", ha dicho, por su parte, el primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki, a su llegada a la cumbre extraordinaria.
En la misma línea, el primer ministro de República Checa, Andrej Babis, ha adelantado el veto del grupo de Visegrado porque no les gusta Timmermans y porque no creen que el reparto sobre la mesa respete el equilibrio geográfico.
"Lamento que esta persona no es realmente la correcta para unir Europa porque tenemos el sentimiento de que en el pasado no fue muy positivo con nuestra región", ha dicho Babis antes del inicio de la reunión.
Al primer ministro de Portugal, António Costa, no le sorprende que estos países rechacen a la persona que "lideró" en nombre de la Comisión Europea el "conflicto directo" entre Bruselas y Hungría y Polonia por amenazas al Estado de Derecho y la independencia judicial.
No obstante, el mandatario luso ha afirmado que sería "una muy mala señal" para la ciudadanía europea que se aceptase esta argumentación para no nombrar a Timmermans.
Costa, al igual que la canciller alemana y que el presidente francés, se han reunido a solas con los países de Visegrado antes de la cena a Veintiocho para tratar de acercar posturas.
Varias fuentes cuentan con que Italia también planteará reservas a Timmermans, aunque su primer ministro, Giuseppe Conte, ha dicho a su llegada a la cena de líderes que Italia "valorará" la candidatura del holandés, pero ha avisado de que queda una "larga maratón" de negociaciones antes de llegar a un acuerdo.
Conte ha explicado que a Italia le interesa que los elegidos sean "personalidades fuertes que sepan interpretar este momento crítico para la Unión, que sepan contribuir a construir una Europa más fuerte y sólida". En este paquete, ha añadido, Italia aspira a ocupar una cartera "económica de peso" en el Ejecutivo comunitario.
EQUILIBIO DE GÉNERO Y GEOGRÁFICO, CLAVES
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha avisado este domingo de que el nuevo reparto deberá incluir "tantos hombres como mujeres" y también algún representante de los países del Este.
De este modo Macron ha recalcado que el respeto de la igualdad de género es una de sus prioridades en la negociación para decidir los próximos presidentes del Consejo, de la Comisión Europea y del Banco Central Europeo, así como la Alta Representación de Política Exterior de la UE.
El primer ministro de Países Bajos, el liberal Mark Rutte, sin embargo, ha considerado "exagerado" hablar de acuerdo sobre la propuesta perfilada en Osaka y ha avisado de que "no hay aún un compromiso concreto", por lo que será necesario esperar a ver cómo acaba la "larga noche" que inician ahora los líderes.
También el primer ministro de Luxemburgo, el liberal Xavier Bettel, ha asegurado que "todos los nombres están sobre la mesa" y ha confiado en que sea posible alcanzar un acuerdo esta misma noche o el lunes a más tardar. Un acuerdo, ha añadido, que deberá respetar la igualdad de género y designar tanto a hombres como mujeres: "No podemos limitarnos a hablar de ello y no hacerlo".
Pese a las llamadas a la igualdad, el reparto sobre la mesa reservaría los cargos clave a hombres y es algo que, a ojos del primer ministro sueco, Stefan Löfven, "no sería bueno para la imagen de la UE".
El esloveno Marjan Sarec, por su parte, ha dicho que la propuesta sobre la mesa "no es mala" y, preguntado por el riesgo de veto de los países del Este, Sarec ha recordado que cuando se eligió a Jean-Claude Juncker en la anterior legislatura tampoco tuvo el apoyo de todos.
Aunque Tusk aspira a lograr el consenso de los Veintiocho para sacar adelante el paquete de reparto, el acuerdo solo necesita ser aprobado por mayoría cualificada para salir adelante, lo que supone sumar el apoyo del 72% de los Estados miembro, que sumen 65% de la población de la UE.