Teherán - Un atentado terrorista causó ayer al menos 25 muertos y 60 heridos durante un desfile militar en la ciudad de Ahvaz, en el suroeste de Irán, tras el que el presidente, Hasan Rohaní, prometió dar “una respuesta aplastante”. La autoría del atentado es confusa. El grupo yihadista Estado Islámico (EI) lo reivindicó en su agencia de propaganda Amaq, pero los Guardianes de la Revolución de Irán acusaron del mismo al movimiento separatista árabe Alahvazié. Cuatro extremistas, vestidos con uniformes militares abrieron fuego con fusiles Kaláshnikov desde detrás de la tribuna de las autoridades contra las unidades del Ejército y de los Guardianes que desfilaban y contra los asistentes, provocando el caos.

Entre las 25 víctimas mortales figuran militares y civiles, incluidos mujeres y niños, mientras que todos los responsables gubernamentales presentes salieron ilesos, según informó el vicegobernador de la provincia de Juzestán, cuya capital es Ahvaz, Ali Hosein Hoseinzadeh. Las fuentes no descartaron que aumente la cifra de muertos debido a que algunos de los heridos hospitalizados están en estado grave.

El portavoz de las Fuerzas Armadas, Abolfazl Shekarchí, explicó que los autores del atentado escondieron previamente las armas cerca del lugar en el que se celebró el desfile militar. De los cuatro terroristas, tres murieron en el acto abatidos por las fuerzas de seguridad y el cuarto falleció en el hospital al que fue trasladado debido a las heridas sufridas. Según los testigos, los disparos comenzaron pocos minutos después del inicio del desfile y, al principio, los asistentes creyeron que eran parte del espectáculo.

Este tipo de atentados no son frecuentes en el interior de Irán, donde sí son habituales los ataques de grupos extremistas contra guardias fronterizos en los límites del país con Pakistán o Irak. El pasado julio, militantes separatistas kurdos atacaron a miembros de los Guardianes de la Revolución en la frontera con Irak, causando diez bajas en las filas de este cuerpo militar de elite. El ataque terrorista reciente más grave, perpetrado en junio de 2017 contra el Parlamento iraní y el mausoleo del imán Jomeiní en Teherán, fue reivindicado por el EI y se saldó con 17 muertos y más de 50 heridos.

“Régimen extranjero” Antes de que el EI asumiera la autoría del atentado de ayer, el ministro iraní de Exteriores, Mohamad Yavad Zarif, responsabilizó a “un régimen extranjero” patrocinado por EE.UU. de la masacre, por haber “reclutado, entrenado, armado y financiado” a los terroristas. “Irán responderá rápida y decisivamente en defensa de las vidas iraníes”, advirtió en un mensaje en su cuenta oficial de Twitter. Zarif y Rohaní no precisaron en sus mensajes el país o grupo al que responsabilizaban de lo ocurrido, pero el portavoz de los Guardianes de la Revolución, Ramazan Sharif, acusó directamente a Arabia Saudí de financiar al movimiento Alahvazié. Por su parte, el portavoz militar Shekarchí descartó la autoría del EI y dijo a la agencia Tasnim que Alahvazié no tiene la capacidad de llevar a cabo un atentado de este calibre, por lo que apuntó a que detrás del mismo está el respaldo de “Estados Unidos, Israel y sus aliados en la región del Golfo Pérsico”. - Marina Villén