mánchester - Un total de seis personas han sido arrestadas en Reino Unido tras el ataque terrorista en el concierto de Ariadna Grande que dejó 22 muertos y 64 heridos. Las primeras investigaciones de la policía apuntan a que el suicida Salman Abedi forma parte de una red, que ahora están intentado desmantelar, y el personal militar fue desplegado para proteger sitios clave después de que se elevase el nivel de amenaza terrorista.
La primera ministra británica, Theresa May, anunciaba tras la segunda reunión de emergencia del comité Cobra, que el nivel de amenaza terrorista del Reino Unido pasaba ahora en su nivel más alto, el de “crítico”, lo cual significa que las autoridades creen que puede haber otros ataques de forma inminente. De hecho, la policía detuvo ayer a una persona en Wigan que llevaba un paquete que ahora está siendo “evaluado”.
Por el momento, un millar de soldados fueron desplegados en lugares emblemáticos y concurridos de la capital británica, como el Palacio de Buckingham, Downing Street, las embajadas y el Palacio de Westminster, para apoyar así a la policía armada en la protección del público. Además, hay otros 3.800 que se podrían unir a la operación. Mientras que varios eventos, como el cambio de guardia y las visitas al interior del Palacio de Westminster fueron suspendidas siguiendo los consejos de la policía. En la misma línea, el Chelsea canceló la celebración del título de la Premier League con su afición.
El personal militar también puede ser visto en otros eventos durante las próximas semanas, como los conciertos y eventos deportivos, en lo que la primera ministra dijo que era “una respuesta proporcionada y sensible” al ataque. Sin embargo, reconoció que espera que el nivel de amenaza permanezca en crítico poco tiempo.
En el pasado, este nivel de amenaza solo había sido puesto en marcha dos veces antes: en 2006, durante una operación para detener un complot que pretendía explotar aviones transatlánticos, y un año más tarde, cuando los jefes de seguridad buscaban a los hombres que intentaban bombardear una discoteca londinense y atacaron el aeropuerto de Glasgow.
La ministra del Interior británica, Amber Rudd, puntualizó que el terrorista que perpetró el ataque el lunes era conocido “hasta cierto punto” por los servicios de inteligencia y explicó como “fue más sofisticado que algunos de los ataques que hemos visto antes y parece posible que Abedi no lo hiciera por su cuenta”. En unas imágenes publicadas por el periódico The New York Times, el atacante podría haber llevado un poderoso explosivo dentro de un chaleco negro o una mochila azul y haber sostenido un pequeño detonador en su mano izquierda, según información preliminar recogida por las autoridades británicas. Las imágenes policiales incluyen tuercas metálicas y tornillos propulsados por la explosión. Así, la improvisada metralla de la bomba penetró en las puertas y dejó marcas profundas en las paredes de ladrillo. Además, creen que hay indicios de que la bomba “estaba cuidadosamente y uniformemente empaquetada”.
Enfado monumental con EEUU El enfado de Londres es monumental, pues las autoridades estadounidenses ya habían revelado la identidad del terrorista y ayer revelaron nuevos detalles de la investigación, cuando la ministra Rudd había advertido de que no publicasen más detalles sobre la investigación, pues solo llevaba a obstaculizando. Describió las filtraciones como “irritantes” y dijo que había dejado claro a Estados Unidos que no debería volver a suceder.
En otra comparecencia horas más tarde, el jefe de la policía de mánchester, Ian Hopkins, quien dijo creer que “está muy claro” que se trata de una red que están investigando. “Como he dicho, continúa a un ritmo, son investigaciones extensas y actividades que tienen lugar en la ciudad de mánchester”, comentó en una comparecencia.
Así, explicó como su equipo registró un bloque de apartamentos cerca de la estación mánchester Piccadilly, en el centro de la ciudad británica, poniendo en marcha una explosión controlada y cerrando brevemente la línea de ferrocarril. Un testigo de la detención confirmó que el detenido fue arrestado por policías vestidos de paisano. La policía le dijo a él y a sus compañeros de oficina que se quedaran dentro y cerraron las ventanas, ya que un paquete rojo había sido “movido a otra parte de la calle”.
En total, cinco hombres y una mujer fueron arrestados en Mánchester en relación con la investigación. “Se ejecutaron según órdenes de detención en el sur de mánchester en relación con la investigación en curso”, dijo una portavoz de la policía de mánchester.
Además, el padre del atacante, Ramadan, y el hermano menor, Hashem, de 20 años, han sido arrestados en la capital de Libia, Trípoli, por sospechas de vínculos con el llamado Estado Islámico, según publicó Reuters. Y el hermano mayor, Ismael, fue detenido el martes en Chorlton, al sur de Mánchester.
regreso a la campaña electoral El euroescéptico UKIP desafía la tregua declarada por el resto de partidos políticos de no hacer campaña electoral hasta el viernes a raíz del ataque terrorista de mánchester y presentará hoy su manifiesto. El líder del UKIP, Paul Nuttall, lanzará el manifiesto mañana, centrado en culpar a altas figuras del Gobierno liderado por Theresa May de no haber prevenido el ataque. Para Nuttall, todo el mundo está “horrorizado por los horribles acontecimientos” que tuvieron lugar en Mánchester, por lo que ve “justo y correcto” que los partidos políticos suspendieran sus campañas por un corto período de tiempo como señal de respeto. Sin embargo, cree que los terroristas no pueden intimidar o permitir que “nuestro modo de vida sea socavado”.
Entre las promesas del UKIP se encuentra la prohibición del velo musulmán, detener la construcción de escuelas islámicas y obligar a las niñas en riesgo de mutilación genital femenina a someterse a exámenes médicos anuales. Sin embargo, tras el atentado de Mánchester, perpetrado por el hijo de unos refugiados, muchos temen que su discurso antiinmigración tenga un fuerte componente racista y xenófobo.
El partido, que antes lideraba Nigel Farage, se cree que llevará un fuerte golpe en las urnas el próximo 8 de junio. Según las encuestas, podría bajar hasta ocho puntos, yéndose la mayoría de sus votantes defensores del Brexit al partido conservador, en el que confían para conseguir el mejor acuerdo de salida del bloque común.
Mientras, el resto de formaciones han tenido un discurso mucho más moderado y no relanzarán sus campañas nacionales hasta mañana. De hecho, May y Corbyn han estado en “contacto regular” para determinar el calendario de la campaña y defienden que los terroristas no impedirán seguir con la vida cotidiana, ni descarrilarán el sistema democrático.