washington - Venezuela dio ayer el paso histórico de ser el primer país en solicitar la salida de la Organización de Estados Americanos (OEA), aunque dicha salida no será efectiva hasta 2019, después de las elecciones presidenciales previstas para el próximo año.
La representante venezolana en la OEA, Carmen Velásquez, fue la encargada de entregar al secretario general del organismo, Luis Almagro, la misiva con la que su gobierno denuncia la Carta de la OEA, el documento fundacional de 1948.
El Gobierno de Nicolás Maduro, que siempre ha sido muy crítico con la OEA, tomó esta decisión sin precedentes al constatar que en el organismo hay una mayoría de Estados que quieren mediar en la crisis política de su país pese al rechazo frontal de Caracas a cualquier participación del ente continental.
Eso quedó patente el miércoles, cuando la mayoría de los Estados miembros, 19, votaron a favor de convocar una reunión de cancilleres sobre la situación de Venezuela a la que Caracas se oponía, frente a diez en contra, cuatro abstenciones y una ausencia. Fue el desencadenante por el que ese mismo día la canciller de Venezuela, Delcy Rodríguez, anunció que Maduro había dado órdenes de pedir la salida de la OEA.
Aunque el Gobierno venezolano reconoce que la salida no será efectiva hasta dentro de dos años, como marca la Carta de la OEA, Maduro dejó claro el jueves que ya no reconoce “ninguna reunión, ninguna decisión de la OEA que vulnere el derecho internacional e intervenga en los asuntos de Venezuela”. - Efe