Bruselas - “La soberanía de Gibraltar no es parte de esta negociación”, afirmó el conservador británico Ashley Fox, que pidió ver el Brexit “como un principio, no el final, de una nueva relación”. “Todos necesitamos un buen acuerdo, mejor que una buena pelea”, añadió, apelando al diálogo en una negociación que será compleja. Otro británico, el líder del euroescéptico UKIP, Paul Nuttal, tachó de “ofensiva” la idea de que España pueda vetar cualquier entendimiento sobre un estatus futuro privilegiado para el Peñón, del que dijo que sus ciudadanos son “orgullosos británicos” que votaron en referéndum en contra de ser españoles. Por ello Nuttal reclamó que Gibraltar pase a ser “parte plenamente integrada” de Reino Unido, para poner fin a las aspiraciones españolas sobre su soberanía.

Entre los eurodiputados españoles que tomaron la palabra, Esteban González-Pons (PP) replicó que “se equivocan” quienes piden cerrar el mercado único a la proeuropea Escocia, mientras piden “dejar dentro a Gibraltar, que no es parte constitucional de Reino Unido y es un paraíso fiscal”. Sin embargo, es el PP el único partido y el de España, el único gobierno que ya han anunciado que vetarán el que Escocia pertenezca a la UE.

También censuró el “nacionalismo extremo” y “racismo” de aquellos que tras la activación del Brexit hablan con “desprecio” de España y tienen “la palabra guerra en la boca”.

El socialista Ramón Jáuregui, por su parte, lamentó las intervenciones “gratuitamente agresivas” y reclamó a la UE firmeza en las negociaciones para que quede claro que no sale “gratis” abandonar el club.

También advirtió al resto de eurodiputados que España “no pretende hacer una guerra de soberanías”, pero que no se puede admitir que siga habiendo colonias en suelo europeo, señaló. - Efe