Washington - El presidente de EEUU, Donald Trump, aprobó ayer conceder a la empresa canadiense TransCanada un permiso para construir el polémico oleoducto Keystone XL, un proyecto al que se oponen grupos ecologistas pero que -según él- creará empleo en el país.
“Hoy es un gran día para los empleos de los estadounidenses, es un momento histórico para América del Norte y para lograr una mayor independencia energética”, dijo Trump en una comparecencia en el Despacho Oval junto a miembros de su Gobierno y al presidente de TransCanada, Russ Girling.
El mandatario aseguró que este “es el primero de muchos proyectos de infraestructuras” que traerán de vuelta a Estados Unidos millones de empleos y que, de manera directa, priorizarán el crecimiento económico del país por encima de consideraciones sobre daños medioambientales. “Este anuncio es parte de una nueva era de política energética estadounidense que rebajará los costes para las familias estadounidenses y que reducirá significativamente nuestra dependencia del petróleo extranjero y creará miles de trabajos aquí, en Estados Unidos”, prometió. Con su breve comparecencia, Trump hizo oficial la aprobación que dio ayer el Departamento de Estado al proyecto de construcción del oleoducto Keystone XL, que pretende transportar unos 830.000 barriles diarios de crudo desde la provincia canadiense de Alberta hasta refinerías de Texas. - Efe