Washington - El presidente de EEUU, Donald Trump, y los líderes republicanos del Congreso redoblaron ayer sus esfuerzos para tratar de asegurar los votos necesarios para impedir que su proyecto de ley sanitaria fracase en la votación prevista para hoy jueves en la Cámara de Representantes. Si 22 republicanos votan en contra del proyecto, que busca eliminar y reemplazar Obamacare, la reforma sanitaria del expresidente Barack Obama, asestarán a Trump su primera gran derrota legislativa y ayer la cifra de opositores oscilaba entre 20 y 26, según los cálculos de medios y fuentes legislativas.
Los legisladores de ultraderecha del Freedom Caucus consideran insuficientes los cambios que propone la nueva ley, mientras que los republicanos más moderados también se oponen a la propuesta porque temen que deje a millones de estadounidenses sin cobertura sanitaria. “Gran día para el cuidado de salud. ¡Trabajando duro!”, comentó Trump a primera hora desde su cuenta personal de Twitter.
El presidente se reunió durante la mañana con un grupo de congresistas, en su mayoría opuestos al proyecto de ley y algunos del Freedom Caucus, para tratar de convencerles de que voten a favor.
A diferencia de este martes, cuando expresó su confianza en que el proyecto tenía los suficientes votos para ser aprobado, ayer Trump se mostró más cauto y, al ser preguntado por los periodistas sobre qué hará si la cámara baja rechaza este jueves la propuesta para reemplazar Obamacare, respondió: “Veremos qué pasa”. El vicepresidente de EEUU, Mike Pence, también se reunió ayer con los líderes del Freedom Caucus. La eliminación del Obamacare fue una de las promesas principales de Trump. - Efe