PARÍS. El candidato de la derecha a las presidenciales francesas, François Fillon, investigado por la justicia por los empleos que atribuyó con fondos públicos a su mujer y a dos de sus hijos, recibió una parte del dinero que cobraron estos últimos, reveló hoy "Le Parisien".
Los jueces instructores de este caso tienen en su expediente pruebas y testimonios de los dos hijos, Marie y Charles Fillon, sobre el dinero que éstos abonaron a su padre en diversos giros bancarios tras haberlo cobrado en calidad de asistentes parlamentarios.
En el caso de Marie, le entregó a su padre 33.000 de los 46.000 euros de dinero público que obtuvo por el contrato de asistente del senador François Fillon entre octubre de 2005 y finales de 2006.
La hija, que fue interrogada por los policías encargados de determinar si se trató de un empleo ficticio el 9 de febrero pasado, justificó los giros que hizo a su padre como reembolso de los gastos que éste había avanzado para su boda, que tuvo lugar en el palacete familiar de Beaucé el 26 de agosto de 2006.
Marie Fillon, en cualquier caso, les entregó también a los agentes elementos de prueba de que su trabajo había sido real, como su agenda de esa época o la tarjeta de acceso a la biblioteca del Senado donde dijo haber hecho investigaciones para un libro que el líder de la derecha publicó más tarde.
Su abogado Kiril Bougartchev explicó a "Le Parisien" que Marie Fillon quiso reembolsar gastos de su boda (hay facturas por 44.000 euros) como una muestra de independencia y para mantener la igualdad de trato con el resto de sus hermanos.
Por lo que respecta a Charles Fillon, que sucedió a su hermana como asistente del padre senador, entre enero y junio de 2007, también hizo giros al líder de la derecha por alrededor el 30 % del sueldo que recibió a cuenta del presupuesto de la Cámara Alta.
La razón que dio a los policías en el interrogatorio del mes pasado fue que, puesto que François Fillon le pagaba una parte de su alquiler y de sus gastos, resultaba normal que se lo devolviera.
Estos giros de dinero vienen a complicar todavía más la posición del candidato conservador al Elíseo, que mañana está convocado por los jueces instructores para una probable imputación, sobre todo por malversación de fondos públicos en relación con los empleos de asistentes parlamentarios que concedió a esos dos hijos y a su esposa, Penelope.
Una inculpación que, de confirmarse, llega en muy mal momento a poco más de cinco semanas de la primera vuelta de las presidenciales el 23 de abril, en la que de acuerdo con las encuestas de los últimos tiempos, podría quedar descalificado.