PARÍS. "No hay ningún testigo que pudiese identificarme", señaló Ramírez Sánchez al tomar la palabra durante el examen de una cuestión de procedimiento con la que sus abogados cuestionaron la competencia del Tribunal de lo Criminal de París para juzgarlo.

Además, denunció que está encarcelado en Francia desde 1994 "de forma irregular", en alusión a la operación de los servicios secretos que permitió su captura en Sudán en agosto de ese año, según su versión de la mano "de la CIA" estadounidense.

Los jueces, sin embargo, rechazaron la petición de sus abogados de aplazar el proceso y juzgar a su cliente por un jurado popular y no por un tribunal compuesto exclusivamente por magistrados, al tratarse de un asunto terrorista.

"Carlos" dijo que "en Francia no hay una verdadera democracia" y lo comparó con la "democracia participativa" que según él hay en su país, Venezuela, desde la "revolución bolivariana" del ya fallecido presidente Hugo Chávez.

El acusada calificó a las asociaciones de víctimas que se han constituido en acusación particular en el juicio contra él de "carroñeros que consiguen dinero a costa del contribuyente francés", en alusión a las indemnizaciones que podrían derivarse de una sentencia condenatoria y que serían pagadas por el Estado francés a título subsidiario.

Ramírez Sanchez, que tiene 67 años y puede ser sentenciado a una tercera cadena perpetua, se definió como un "revolucionario profesional".

A petición suya, mañana será examinado por un médico por problemas en un hombro que, dijo, corren el riesgo de agravarse si los agentes que le custodian le esposan las manos por detrás de la espalda.

El tribunal hizo un repaso de los testigos que se esperan durante el juicio -hasta el próximo día 31-, varios de los cuales han excusado su presencia con certificados médicos para no declarar o para hacerlo por videoconferencia.

La abogada del acusado, Isabelle Coutant-Peyre, avanzó que no aceptará esta segunda opción, que es "una declaración virtual", y reclamó que estén presentes físicamente en la audiencia.

La vista se reanudará hoy mismo con la lectura del acta de acusación, que detalla los elementos del atentado con granada sobre la galería comercial del Drugstore Publicis del bulevar Saint Germain de París, que causó la muerte de dos personas y heridas a varias decenas el 15 de septiembre de 1974.